Tribunal Constitucional
Hay al menos dos buenas razones para valorar el fallo del Tribunal Constitucional (TC). Primero, porque en momentos cuando hay una crisis de confianza política y ausencia de liderazgos, el TC rompe la tendencia y levanta la voz ante lo que estima correcto, aun con el riesgo de recibir múltiples críticas, como las que hemos visto desde ayer, algunas demostrando niveles de desconocimiento de la historia de Chile y otras, reflejando preocupantes grados de intolerancia.
Recordemos que en la presidencia anterior de la Cámara de Diputados, a principios de año se declaró admisible un proyecto de ley para anular la Ley de Pesca, algo totalmente aberrante. Como dijo el diputado Auth, así empieza el camino del debilitamiento de las instituciones. En esa ocasión, no hubo coraje para tomar la decisión correcta. En cambio, el TC actúa de frente a la ciudadanía.
La segunda razón, que es más de fondo, es lo que significa declarar inconstitucional una proyecto. Que se declare contraria a la Constitución, significa que la norma propuesta afecta la esencia de un derecho fundamental. En este caso, hay una norma que a juicio de los expertos, atenta contra la libertad de afiliarse a un sindicato sin otra razón más que la voluntad del trabajador y no de algún grupo de presión cercano al gobierno.
No porque el Congreso haya aprobado un texto como ley significa que tiene un certificado de constitucionalidad. ¿A tales niveles de soberbia han llegado algunos legisladores que se piensan infalibles?, ¿acaso no tenemos en nuestra historia leyes injustas?, ¿alguien recuerda que la mujer casada en sociedad conyugal era tratada por la ley como una adolescente? Tengamos presente que hasta hace un tiempo había hijos ilegítimos en Chile. Ambas ideas estaban contenidas en una ley, aprobada por un Congreso.
¿Quién nos cuida de leyes injustas, contrarias a nuestros derechos fundamentales? En Chile, y en la mayoría de los países con democracias constitucionales, una institución independiente de los cambios políticos conocidos como Tribunales Constitucionales. Cuando éste además ejerce su rol sin importarle el que dirán, tenemos más de dos razones para estar contentos.
José A. Riquelme González Facultad de Derecho UDD.
Presos en libertad
Presos en libertad, una medida adoptada por la justicia a través de la comisión de libertad condicional, que benefició a más de 1.000 delincuentes en el país y que por decir lo menos sorprende, desmoraliza, desconcierta e indigna.
Si es por bajar el hacinamiento en las cárceles, se debería recurrir a alguna medida más inteligente que no afecte a la sociedad y que sí las hay o bien construyan urgentemente más cárceles; ¡pero soltar delincuentes!.
No está de acuerdo el gobierno, menos la oposición, ni tampoco la gran mayoría de nuestra gente. Parecería entonces que aún son pocas las señales que vemos y sufrimos a diario bajo la tiranía o dictadura de la delincuencia y la autoridad se permite poner en circulación más individuos para que retornen a sus andanzas.
Poco a poco vemos como personas cansadas de sufrir las vejaciones y efectos producto de ésta lacra, están usando armas de fuego en legítima defensa personal con el resultado de muerte de personas. ¿Significa entonces que debemos reaccionar, armarnos y prepararnos para defender nuestra dignidad personal y la de nuestras familias?
José M. Caerols Silva
Gastos Hospitalarios
La medida resuelta por el Ministerio de Salud, que indica que los hospitales públicos no podrán sobrepasar sus gastos en más del 3% de sus ingresos, puede traer consigo una disminución o estancamiento del personal de salud disponible para hacer frente a la alta presión asistencial que el sistema debe enfrentar diariamente, en un contexto además en que el personal no sobra en los hospitales, al contrario se requiere mayor cantidad para una atención de calidad.
En el caso de enfermería el promedio de los países de la OCDE cuentan con 8,8 enfermeras (os) por cada mil habitantes y Chile alcanza sólo la mitad de dicha cifra.
Según datos de la Organización Panamericana de Salud (OPS) los enfermeros representamos el 60% de la fuerza laboral en salud, al mismo tiempo la evidencia científica es contundente en demostrar que la enfermería ocupa un rol clave en el aumento en la calidad de salud, el código sanitario en su artículo 113 establece que la gestión del cuidado es responsabilidad de la enfermería.
La enfermería en Chile ha liderado los procesos de acreditación en calidad de las instituciones de salud, también ha asumido la dirección de algunos hospitales con notables resultados y los ejemplos son abundantes; sería muy bueno que nuestra prensa nacional al momento de preguntar acerca de la gestión consulte a las enfermeras y enfermeros. Exigir cambios sin el apoyo necesario y especialmente sin la participación de los actores claves, puede someternos nuevamente a políticas de ensayo y error que afectan especialmente al sector más vulnerable de nuestro sociedad.
Marcelo Lizana Ovalle, Coordinador de Enfermería U. Santo Tomás.