Corte de Santiago revisará apelación para reabrir el caso de Boris Weisfeiler
ENTREVISTA. En marzo de 2016, el juez del caso determinó que se trata de un delito común ya prescrito. Su hermana Olga es crítica con la investigación y espera que se considere como causa de lesa humanidad.
Han pasado 32 años desde que desapareció el ciudadano estadounidense y matemático Boris Weisfeiler (43) en los cerros de San Fabián de Alico y su familia no descansa en la lucha judicial para llegar a la verdad.
Es por ello que esta jornada se torna trascendental, ya que en la Corte de Apelaciones de Santiago se alegará el recurso de apelación que presentó su familia, en particular Olga Weisfeiler, hermana del desaparecido profesional que llegó en el verano de 1985 a la zona en búsqueda de aventuras y, tras misteriosas circunstancias, nunca regresó.
En el proceso, el ministro en visita Jorge Zepeda estableció la autoría en el secuestro calificado de Boris Weisfeiler de un total de ocho uniformados, entre Carabineros y militares. Sin embargo, el 4 de marzo del año pasado, después de 16 años de investigación, se cerró la causa sin responsables, ya que el juez determinó que se trata de un delito común, y no una causa de violación de Derechos Humanos. Por ello, la sanción penal está prescrita.
Olga Weisfeiler se encuentra durante estos días en Chile, a la espera de que haya un nuevo juicio. Como antecedente a su favor, en junio del año pasado la fiscal judicial de la Corte de Apelaciones de Santiago, Loreto Gutiérrez, propuso reabrir el caso. "Somos muy optimistas por lo que pueda pasar, aunque la confianza en la justicia chilena es muy limitada", menciona la hermana del matemático, en contacto con Crónica Chillán.
-¿Cuál es la impresión que tiene del trabajo que ha realizado el ministro en visita Jorge Zepeda?
Condujo una investigación muy pobre. Aún así, la Policía de Investigaciones hizo lo que pudo, siempre bajo sus instrucciones. El juez Zepeda nunca investigó el caso como un todo, sino sólo algunos episodios insignificantes, por opción propia. En mi opinión, la investigación del ministro significó un abuso del sistema judicial, con tiempo y dinero perdido. Después de 16 años de investigación judicial, con tres ministros de Corte de Apelaciones especialmente asignados, diez de ellos bajo el juez Zepeda, nunca he podido confiar en él. Yo quería que lo sacaran del caso y que regresara el ministro Alejandro Solís, pero eso no puede ocurrir, desafortunadamente. Por otra parte, en su fallo, el juez Zepeda dice que inicialmente, tras los hechos ocurridos con mi hermano, se hizo una investigación propia, pero eso está muy alejado de la realidad. En los documentos desclasificados de Estados Unidos hay tres informes de Carabineros en que mencionan la desaparición de Boris, pero todos ellos fueron alterados.
-En concreto, ¿qué es lo que espera de la justicia chilena?
Espero que se haga justicia y se esclarezcan las circunstancias de la desaparición de mi hermano. Espero que el fallo poco profesional del ministro Jorge Zepeda sea anulado y se haga un juicio justo, en que se asuma que este es un caso de derechos humanos, independiente de que Boris no haya estado involucrado en la problemática chilena de esos años. Mi hermano tenía todos los documentos que lo acreditaban como un ciudadano estadounidense, que viajó a Chile a admirar su belleza y no a morir en las manos de militares.
-¿Cree que hay un pacto de silencio entre carabineros y militares?
-Sí, pero también espero que aquellos que estuvieron involucrados en la desaparición de Boris se presenten como corresponde y digan la verdad sobre lo que le ocurrió. Espero que esos militares en retiro, así como también civiles del sector que conocen la verdad, finalmente digan lo que saben. Sigo creyendo en la amabilidad humana.
-Respecto a su caso, ¿ha recibido el apoyo de Estados Unidos?
-Sí, me han ayudado mucho, pero lamentablemente la embajada estadounidense y el FBI no tienen permitido iniciar su propia investigación en este país. La embajada me ha apoyado por muchos años, pero ellos tienen una participación muy limitada.
-Después de todo lo que se ha dicho, ¿cree que existe una conexión real de su hermano Boris con Colonia Dignidad?
-No lo sé, porque nadie me ha dicho la verdad hasta ahora, pero en los documentos desclasificados de Estados Unidos hay muchas indicaciones de que tal vez Colonia Dignidad está conectado con el caso de mi hermano. El único 'informante' que ha aparecido en este caso, en tres ocasiones, en 1987, 1991 y en 1987, indicó sin lugar a dudas que Colonia Dignidad está involucrado, pero la pregunta sigue abierta: ¿Boris fue asesinado de inmediato en su lugar de detención? Personalmente tengo muchas dudas, ¿o fue llevado a Colonia Dignidad o alguna prisión?
Para Olga Weisfeiler, esta apelación puede ser la última posibilidad de llegar a la verdad. "En 16 años de investigación judicial no se ha aclarado nada de eso. Sigo sin saber dónde murió Boris y por qué mataron a un ciudadano estadounidense común", reafirmó.
Antecedentes
Boris Weisfeiler Bernstein Es un ciudadano ruso-estadounidense que en febrero de 1985 viajó a Chile para pasar sus vacaciones escalando, proveniente de Pensilvania, donde se encuentra la universidad estatal del mismo nombre. Allá, Weisfeiler era un destacado profesor de matemáticas. Tras su desaparición, la teoría de Carabineros fue que se ahogó tratando de cruzar un río, en San Fabián de Alico. La otra, de un supuesto testigo, es que se le llevó a Colonia Dignidad y se le dio muerte.