Orafti buscará innovar la agricultura de Ñuble con tres nuevos cultivos
NOVEDAD. La empresa impulsará un innovador proyecto destinado a cultivar quínoa, chía y trigo sarraceno en Ñuble, con lo que pretenden refrescar la realidad agrícola local.
Era una idea que rondaba desde hace bastante tiempo en el seno de la empresa Beneo Orafti. La diversificación de cultivos era el objetivo, el que se acaba de alcanzar hace escasos días.
Y es que la firma de capitales belga alemanes impulsó un proyecto para introducir en los campos ñublensinos el cultivo de tres nuevos productos que son quínoa, chía y alforfón, más conocido este último como trigo sarraceno.
"Este proyecto tiene como finalidad la introducción de nuevos cultivos para la creación de alimentos saludables. Estamos hablando de trabajar la producción de quínoa, chía y trigo sarraceno en los campos de Ñuble", indicó el gerente agronómico de la firma afincada en tierras pemucanas, Peter Guhl.
Según explicó el alto ejecutivo de origen alemán, el inédito proyecto corresponde a un polo de desarrollo en el cual participan 16 interlocutores entre universidades, empresas y asociaciones de agricultores con la idea de crear toda la infraestructura y el conocimiento necesarios para realizar estos cultivos exitosamente.
El proyecto está trazado inicialmente a tres años hasta su completa concreción. En el programa, que contará con financiamiento de la Fundación para la Innovación Agraria del ministerio de Agricultura, participarán también la Universidad de Concepción, INIA y Beneo Institute, entre otros. También se contará con asesoría desde Alemania.
"La primera fase de ejecución del proyecto será experimental, disponiendo de cerca de 50 hectáreas para estos fines. La meta es terminar los tres años de trabajo con tres mil hectáreas produciendo estos alimentos. El objetivo es trabajar para llevar este proyecto a un éxito similar al que hemos tenido con la achicoria", sostuvo Peter Guhl.
Frente a la manera en que se trabajarán los tres productos, el ingeniero agrónomo indicó que "Orafti se dedica específicamente a la producción de la materia prima, pero dentro del proyecto están consideradas también empresas que se dedicarán a trabajar en su procesamiento. Nosotros somos más bien los gestores que hacen el nexo con el agricultor que producirá estos cultivos que serán suministrados posteriormente a la industria".
De igual manera, Guhl comentó que estos nuevos cultivos van a estar desarrollados bajo la modalidad de agricultura por contrato, tal como la tradicional achicoria que históricamente han trabajado, generando así un nuevo polo de trabajo para los agricultores.
UN TRÍO saludable
La quínoa es un cereal producido preferentemente en las zonas de la cordillera de Los Andes. Posee un destacado equilibrio de proteínas, grasas y carbohidratos, además de aminoácidos esenciales para el ser humano. Por ende es un alimento muy demandado por ser completo, saludable y de fácil digestión.
Por su parte, la chía es famosa por su alto contenido de carbohidratos, fibras y almidones esenciales. Los estudios han mostrado que es un alimento muy beneficioso para los diabéticos y también previene diversas enfermedades digestivas.
En tanto, el alforfón es más bien una semilla usada comúnmente como harina. Es alto en vitamina B y popular por su lucha contra el colesterol y enfermedades cardiovasculares.
Abriendo un nuevo polo agrícola
La producción de estos tres nuevos cultivos será sin duda una gran novedad en los campos locales. La quínoa es principalmente producida en Perú, Bolivia y Ecuador, todos líderes en esta materia. En tanto, la chía es nativa de Norte y Centroamérica, específicamente de Nicaragua, Guatemala y también México. De hecho, los aztecas son líderes en su producción, la que es muy apetecida en Japón, Estados Unidos y Europa. Finalmente, el alforfón tiene a China como el principal productor, siendo seguido en esta labor por países como Rusia, Ucrania y Estados Unidos.