Eduardo Muñoz defiende tradiciones campestres con su particular humor
Hace algunas semanas, y participando de la cabalgata del "Pollo Cocido" organizada por el Club de Rodeo Chileno de San Ignacio, encontramos a Eduardo Muñoz, "El Huaso" de Santa Juana, hombre que ha participado en algunos programa de televisión a nivel nacional, y que hoy se prepara para participar en una nueva versión del Huaso de Olmué, con el humor campesino que le caracteriza.
La oportunidad no pudo ser más propicia para conversar con él acerca de nuestras tradiciones, y lo hizo con mucha franqueza, sin dobleces.
Al iniciar la conversación, lo primero que hace es referirse a la cabalgata en la cual participaba. "Es muy linda esta cabalgata, es de mucha confraternidad, de cariño puro y sincero de los hombres de nuestra tierra, aquí se abren las puertas de las casas y las personas demuestran que siguen siendo tan tradicional, gente tan cariñosa de nuestra tierra y que se demuestra en este tipo de eventos que tenemos casi perdidos en nuestras tradiciones, tradiciones que van quedando muy re pocas. Me siento muy feliz de participar, es la primera vez que vengo, pero plenamente complacido de haber venido y compartir con gente tan noble, como ya no están quedando".
Pero no sólo de la cabalgata conversa Eduardo Muñoz, también lo hace de las tradiciones, las que poco a poco se han ido extinguiendo.
"La verdad es que lentamente se han ido perdiendo muchas tradiciones. Por nombrar algunas, el hombre que vendía el motemei, el de los piñones y las castañas, los que afilaban cuchillos, tijeras, el que pasaba soldando, y pa qué decir los juegos autóctonos, palo encebado, la gallinita ciega, carrera de ensacados, etcétera, se han perdido muchas cosas, la transculturización de todas las cosas en nuestro país ya ha dejado de lado todas las cosas naturales, bellas".
- Así nomás es, hoy día ya no estamos comiendo nuestras hortalizas como era antes. Hace unos 30 a 35 años, entrábamos a cualquier chacra a comernos una fruta, incluso sin lavarla, la limpiábamos en la ropa y la comíamos, disfrutábamos las trillas, las vendimias, hoy nuestros hijos no pueden hacerlo, porque no son frecuentes estas cosas.
Muñoz se muestra muy agradecido de la invitación, y al respecto dice: "Me siento muy agradecido de esta invitación, porque es algo que uno debe cuidar y mantener, para seguir difundiendo y trayendo la tradición folclórica, la amistad sincera y cariñosa no tiene precio, especialmente en el campo, y por eso es que acepté gustoso, las 'viejas' en el campo le abren la puerta y le ofrecen un vaso de agua con harina, tan simple para muchas personas, tan poca cosa para la gente del pueblo, pero en el campo no es así, es algo sincero, que nace del corazón, es como si en el pueblo le ofrezcan un caviar. Por sobre todo está el hecho de querer ser atento con la visita, eso es algo que hemos perdido, la naturalidad de las cosas, la sencillez de las personas , la convicción de proyectarnos como hombre campesino".
- A uno por ser de campo, por ser huaso, lo miran como poca cosa en la vida, pero yo les digo a ellos que gracias al hombre campesino, al que trabaja nuestras tierras, comen ellos, por eso siempre será muy importante mostrarles y enseñarles esto a nuestros hijos, a nuestros amigos y a quien quiera empaparse de lo nuestro, para que conozcan de las cosas simples de nuestra tierra, como salir andar a caballo por las tardes, con una guitarra, a la orilla de un río, y conocer el aprecio de un hombre de campo.
-En realidad nosotros podemos cambiar mucho, pero nuestra danza nacional se ha perdido tanto, se ha ido distorsionando , pero si alegra que la juventud se interese por ella, tanto en la interpretación a través de grupos folklóricos, como aprendiéndola a bailar, ahí está el futuro de nuestro folklore, el hijo pobre de la música, que en la televisión no tiene compra, no vale nada, con suerte en el mes de la patria.
- Mire, en provincias se mantienen algunos festivales folclóricos, con mucho esfuerzo, pero a nivel nacional, en la televisión se desvirtuó totalmente, se ha perdido la finalidad y ya no son lo de antes. Es un show, con algunas canciones en competencia, para qué hablar de Olmué, cada día está más lejos de sus inicios, por eso es que tenemos que luchar de una u otra manera por mantener vivas nuestras tradiciones, como lo es el "Brotes de Chile", de Angol, que lleva muchos años, y que por sobre todo mantiene su esencia, el folclor puro.
El Huaso de Santa Juana, también nos habló de rodeo. "Con el correr de los años va resultando cada vez más difícil realizar un rodeo, la contingencia del ganado es algo que no se puede soslayar, pero tiene algo hermoso, las cantoras, la asistencia de la familia a los rodeos, y por sobre todo, el respeto conque los huasos llevan la vestimenta, el amor por el caballo chileno, y que gracias a ellos y cosas como esta cabalgata mantienen vivas nuestras tradiciones, que ojalá sean traspasadas a nuestros hijos, nuestros nietos, que duren por siempre".
Un hombre de nuestro campo, humilde, sincero, espontáneo y que por sobre todo ama nuestras tradiciones.