Obama fustiga a republicanos por insistir en recortes presupuestarios
Al cumplirse ayer el quinto aniversario de la quiebra de Lehman Brothers, el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo ayer que la insistencia de los republicanos en reducir el presupuesto podría ampliar la disparidad de ingresos de los estadounidenses, incluso mientras la economía se repone de la recesión.
La bancarrota de Lehman fue la mayor en la historia estadounidense y marcó el comienzo de una crisis financiera global. Como consignó la agencia AP, aunque Obama buscó atribuirse la recuperación económica cinco años después, reconoció que pese a los avances, las clases media y baja no se han beneficiado tanto como el 1% más adinerado del país.
Pese al crecimiento del mercado laboral, la tasa de desempleo sigue siendo elevada, de 7,3%. Aunque el porcentaje ha bajado, una de las razones principales es que algunas personas han dejado de buscar empleo y el Gobierno ya no las contabiliza como desempleadas. La diferencia del poder adquisitivo entre los muy ricos y el resto de la población es la mayor desde 1928.
"Vinimos, estabilizamos la situación", dijo el Mandatario a la cadena de televisión ABC en una entrevista transmitida ayer. Mencionó que ha habido 42 meses seguidos de crecimiento, la creación de 7,5 millones de puestos de trabajo y el repunte de la industria automovilística.
"El sistema bancario funciona. Otorga créditos a las empresas que pueden obtener crédito. Hemos visto, creo que sin duda alguna, avances generalizados", agregó.
Obama insistió que cuando llegue el plazo crucial para ampliar el tope de la deuda nacional en octubre, no negociará con los republicanos, quienes buscan usar el límite de la deuda como arma para reducir más el gasto público y retrasar la ley de cuidados médicos de la administración demócrata.
Tras semanas dedicadas a la crisis siria, Obama usará el aniversario de la bancarrota de Lehman para resaltar la recuperación de la economía, como con un discurso hoy en la Casa Blanca. Su Consejo Económico Nacional difundirá un informe sobre los avances económicos.
En su minuto el cuarto banco de inversión más importante de Estados Unidos, la bancarrota de Lehman Brothers -provocada por la crisis de las hipotecas subprime- generó graves consecuencias que se mantienen hasta la actualidad. Su caída desencadenó un pánico bancario y financiero que paralizó los mercados internacionales y obligó a los principales bancos centrales del mundo a bajar los tipos de interés hasta niveles históricos.
La crisis provocada por la caída del banco de inversión estadounidense terminó transformándose en una crisis de la Unión Europea, que es hoy la única zona geográfica sin crecimiento del mundo.
La fecha no pasó inadvertida para los países europeos, donde se mantiene la falta de sintonía a la hora de decidir cómo reforzar el sistema bancario.
Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea, reunidos en Lituania este fin de semana, se mostraron el sábado divididos ante la respuesta para coordinar la reestructuración y liquidación de bancos en la Zona Euro, cinco años después de la caída de Lehman Brothers, que marcó el inicio de la crisis que terminó por arrinconar a Europa.
Esta "cuestión compleja" y "delicada", en palabras del ministro español de Economía, Luis de Guindos, fue abordada por primera vez por los 28 en el consejo informal de ministros de Finanzas de la UE (Ecofin) celebrado este viernes y sábado en Vilna.
Según la agencia EFE, el encuentro permitió constatar el profundo desacuerdo que existe entre varios Estados miembros y la Comisión Europea respecto de la propuesta que presentó esta institución para crear un mecanismo único de reestructuración y liquidación bancaria.
El principal problema, más allá de los análisis legales, es el poder que este texto otorga a la Comisión Europea, que sería la encargada de decidir, en última instancia, si un banco en dificultades debe ser reestructurado o liquidado.
Esta cesión de poder a Bruselas inquieta a varios países y cuenta con la oposición de Alemania, Reino Unido y Suecia.
"Está claro que hay una serie de países que están muy preocupados por la propuesta, que da un papel muy relevante a la Comisión Europea", dijo el ministro sueco del ramo, Anders Borg, quien apuntó a un posible "conflicto de intereses". De Guindos recalcó que la propuesta no atrae los suficientes apoyos para lograr un acuerdo antes de fin de año, que permita su aprobación antes de que se agote la presente legislatura europea en mayo de 2014, para tener el mecanismo único en marcha en 2015.
Una misión del Fondo Monetario Internacional comienza hoy su cuarta visita a España para evaluar el programa de rescate a la banca, inspección a la que se sumarán el 23 de septiembre expertos de la Comisión Europea y del Banco Central Europeo. El equipo revisará el programa de saneamiento y recapitalización de la banca española, que concluye en diciembre con una línea de crédito de hasta 100.000 millones de euros, de los que se han utilizado 61.366 millones de euros.