Coordinación de productores y Carabineros es clave para frenar el abigeato Ley y sanciones
El robo de ganado y el comercio ilegal de carne, más conocido como abigeato, es todo un problema, sobre todo en fechas cercanas a festividades masivas, como lo son las Fiestas Patrias. Por esta razón es que tanto los pequeños como grandes productores de carne, en conjunto con las autoridades correspondientes, están tomando cartas en el asunto desde hace ya un tiempo para prevenir y controlar este flagelo, así como también condenar a los delincuentes que invaden los campos para robar ganado.
Trabajo que está dando frutos, ya que en el presente año las denuncias por abigeato cayeron considerablemente, disminuyendo desde el año 2012, hasta lo que va del año 2013. Específicamente, en el periodo Enero-Agosto del año 2012, el número de denuncias llegaba a las 213, mientras que este año, durante el mismo periodo, la cifra de denuncias por abigeato descendió a las 193, o sea, 20 menos que el año anterior.
Desde la Prefectura de Carabineros de Ñuble, el teniente coronel Jorge Salas expresó que "este tema es muy importante para nosotros, tenemos una comisión especial que se dedica exclusivamente a la prevención e investigación del delito de abigeato en coordinación con la fiscalía local".
Por otro lado, explicó que las bajas en las denuncias se deben no sólo al trabajo de la comisión especial de abigeato, sino también a la organización de las propias comunidades de vecinos afectados por este flagelo.
Muchas familias de los sectores rurales de la provincia de Ñuble dependen económicamente de la crianza y venta de vacunos, siendo los pequeños criadores los más afectados por esta fechoría.
Héctor Guíñez, presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Ninhue, es uno de los tantos agricultores que ha sido presa de la delincuencia en los campos. Los agricultores de la comuna de Ninhue son parte de los desafortunados que han sufrido el hurto de sus animales desde sus terrenos.
Así es como Guíñez refleja el drama que les genera a estos campesinos el hecho de que les hurten su ganado. "Cuando ellos pierden 4 vacunos, los dejan de brazos cruzados, porque viven de esto, es su única fuente de ingresos económicos y el daño es tremendo para estas familias", señaló.
Tomando en cuenta esta realidad es que Carabineros, desde el mes de enero de este año, impulsó la creación de las Juntas Rurales de Vigilancia. Esto fue liderado por los jefes de destacamento de toda la provincia, que en cada sector se dedicaron reunir, motivar y educar a los propietarios de animales, para organizarse y proteger su patrimonio.
Los integrantes de estas juntas recibieron una capacitación por parte de la fiscalía, abogados y los propios carabineros, en temas legales, de vigilancia e información para combatir el abigeato.
El comandante Jorge Salas detalló que "estas capacitaciones fueron de gran ayuda, porque ellos pudieron especializarse en varios aspectos. Por ejemplo, vino personal de Labocar para instruirlos acerca de cómo encontrar indicios y utensilios con los que se llevan a cabo las sustracciones del ganado y otros delitos asociados, como el faenamiento clandestino", sostuvo la autoridad policial.
Actualmente existen 36 juntas rurales de vigilancia en la provincia de Ñuble, de las cuales 25 ya cuentan con personalidad jurídica, asunto importante a la hora de poder postular a proyectos que les ayuden a reforzar su lucha contra los ladrones de ganado, como por ejemplo optar a la compra de radios que favorezcan la comunicación entre quienes vigilan los predios.
Estas juntas de vigilancia han sido muy favorables para la prevención de este ilícito, por esto es que el teniente coronel Jorge Salas destaca el hecho de que los propios dueños de animales se involucren y participen en la protección de su ganado. "Esto ha sido de gran ayuda, porque hemos obtenido bastante información de parte de las personas y muchos de los detenidos que hay han sido gracias a la información que nos brindan ellos".
Sin embargo, Carlos González, productor de carne, hace una crítica al trabajo policial. "Para mí el control que hace Carabineros debe acentuarse en los caminos vecinales, pienso que ahí sería más eficiente el control, no en las carreteras y yo veo que lo hacen siempre en las rutas principales y ahí no es por donde transitan estos tipos con la carne". Una versión que desestima el teniente Eugenio De La Fuente. "Desde nuestra perspectiva no es tan así, nosotros tenemos vigilancia tanto en las rutas principales como en la alternativas, y nuestra preocupación es permanente, por lo mismo es que hemos aumentado los detenidos por este delito y repito que tenemos personal en todas y cada una de las vías de posible conflicto", subrayó el oficial policial.
Un gran punto de concordancia que existe entre la opinión policial y de los vecinos, es relativo al origen de estos delincuentes. Según lo expresado por Héctor Guíñez, es altamente probable que las personas que se dedican a esto sean de sectores aledaños muy cercanos a los terrenos donde se encuentran los animales. "Siempre hemos tenido la sospecha de que es gente de acá, porque la única forma de meterse a robar a un campo es tener conocimiento de los sectores rurales de la comuna, si no es así, debe ser gente de afuera que conoce muy bien Ninhue o también puede ser gente de afuera ayudada por habitantes de acá", esgrimió el dirigente vecinal. Sospecha que coincide con las versiones policiales.
Similar postura es la que manifiesta desde la Prefectura el comandante Jorge Salas. "Por lo general son familias, muchas veces son padres e hijos de alrededores que se dedican a esto, que después venden la carne a gente de afuera", afirmó.
"No nos queda otra que dedicar el máximo de cuidado posible con el ganado", detalla el productor de carne Carlos González, para quien lo recomendable es "en lo posible rondar frecuentemente a los animales para que no se mantengan dispersos y llevarlos lo más cerca posible de donde se encuentra la persona que lo cuida, encerrar temprano a los animales dentro de lo posible en lugares seguros", afirmó.
"Ha sido muy importan el apoyo y cooperación de los vecinos de los sectores rurales, ya con ellos hemos obtenido muy buena información para perseguir a quienes roban animales".
Jorge Salas
Comandante Prefectura Ñuble
Según señala la ley N° 20.596, 'Se castigará como autor de abigeato a aquel en cuyo poder se encuentren animales o partes de los mismos referidos en este Párrafo, cuando no pueda justificar su adquisición o legítima tenencia y, del mismo modo, al que sea habido en predio ajeno, arreando, transportando, manteniendo cautivas, inmovilizadas o maniatadas dichas especies animales". Por otra parte, la ley señala que "Tratándose del delito de abigeato, la multa establecida en el inciso primero será de setenta y cinco a cien unidades tributarias mensuales y el juez podrá disponer la clausura definitiva del establecimiento".
El Plan de persecución penal, en tanto, es una iniciativa llevada a cabo por la Fiscalía Regional del Bío Bío, que busca perseguir legalmente a las personas que sean sorprendidas por abigeato, caigan en calidad de detenidos y además, sean procesados por el sistema judicial y así los delincuentes puedan pagar por el delito. El fiscal jefe de Chillán, Pablo Fritz, manifestó que el buen funcionamiento del plan se debe al acercamiento entre las instituciones y las víctimas. "Descubrimos que se pueden mejorar las comunicaciones entre la policía y las víctimas en la parte de prevención del delito", dijo. Respecto a las sanciones legales que arriesgan las personas que sustraen animales, el fiscal comentó que "el delito de abigeato es un hurto o un robo de animal, si es hurto va a depender del valor del animal más agravante y si es robo va a depender de la forma en que se hizo el robo, que puede ser robo con violencia o robo en lugar no habitado por dar un ejemplo, es una especie de calificante", explicó el fiscal.