En el Mercado Techado de Chillán se vive la chilenidad al máximo. La cueca suena fuerte en los pasillos de un lugar que se ha vuelto un paso obligado tanto para los ñublensinos como para turistas. Con su calidez habitual, cada uno de los trabajadores y locatarios atienden los clientes que en este mes llegaron a buscar las mejores carnes y en especial, la longaniza de Chillán, para el imperdible asado dieciochero con precios al alcance del bolsillo.