Diálogo
Evidentemente este estudio vuelve a poner en evidencia el desinterés ciudadano que existe en la zona y en el país en general por los procesos electorales, que son un deber cívico.
Los movimientos sociales necesitan respeto y claridad. Pero también necesitan consecuencia y tolerancia.
Diálogo, según la Real Academia Española de la Lengua, significa "Plática entre dos o más personas, que alternativamente manifiestan sus ideas o afectos". Pero también tiene una segunda acepción: "Discusión o trato en busca de avenencia".
En consecuencia con aquello, en el diálogo está la clave de los acuerdos que permiten los avances. O sea, en el intercambio de ideas, en la discusión, en el escucharse mutuamente está la fórmula para conseguir consensos y establecer marcos de acuerdos para estabilizar nuestras acciones y empujar todos el mismo carro hacia un futuro mejor.
Es obvio que me estoy refiriendo a la actualidad nacional. Actualidad marcada por conflictos gremiales, por presentaciones anuales de petitorios y por movilizaciones que presionan para obtener soluciones a tales pretensiones.
Creo que nos estamos equivocando si tratamos de avanzar presentando pliegos de peticiones exageradas, con "el tejo pasado" como se dice popularmente, con el fin de alcanzar mejoras laborales, económicas y/o sociales aceptables, tras unas negociaciones o "gallitos", para seguir en la jerga popular. Pero también nos estamos equivocando si no somos capaces de escuchar tales peticiones, de prestar oídos sordos a los clamores de trabajadores, obreros y empleados. A no buscar soluciones a problemas reales de la gente sencilla.
Los movimientos sociales necesitan respeto y claridad. Pero también necesitan consecuencia y tolerancia. Buena voluntad para avanzar, inteligencia para encontrar fórmulas de acuerdos. Las palabras adecuadas para encontrar las vías de solución. Las iniciativas para abrir puertas a los acuerdos definitivos que nos permitirán construir sociedades mejores, más igualitarias y, sobre todo, más sanas.
Quien solicita no debe presionar con violencias y malos modos. Quien debe responder debe hacerlo con argumentos, con información clara y veraz, con la verdad. Nunca cerrando la puerta.
Las movilizaciones con ingenio, son las mejores. La innovación en las acciones abre mayores posibilidades al diálogo. Y la apertura y tolerancia en la contraparte, analizando y buscando soluciones consensuadamente, evitará las paralizaciones y molestias que afectarán a otros sectores de la misma sociedad.
No es de recibo prolongar artificialmente los conflictos. Significa que no hay claridad ni inteligencia. Ni tampoco es aceptable causar daños a terceros o provocarles conflictos sin tener nada que ver en tales asuntos. Por eso, me apunto siempre al diálogo, que es la demostración más elocuente de la inteligencia del ser humano.