Otra vez se lesionó Jorge Valdivia y Chile pagó el precio de su inquietante condición física. Esta vez, su mal estado, sumado a la lesión de Marcelo Díaz, fue clave para entender la derrota que sufrió la Roja durante la noche del martes en Toronto, en el último partido de la selección nacional durante este año.
En Canadá, los dirigidos por Jorge Sampaoli no tuvieron el rendimiento exhibido la semana pasada en la victoria por 0-2 ante Inglaterra en Wembley. La diferencia pasó porque al frente estaba probablemente el equipo más sólido del planeta, junto a Alemania y España; y por las lesiones tempraneras, que llevaron al DT a improvisar al menos dos formaciones en escasos minutos, dejando en evidencia que pese a la ilusión, tiene un plantel limitado en figuras de clase mundial.
Jorge Valdivia ingresó pasados los 20' por José Pedro Fuenzalida, el principal damnificado del error que cometió el entrenador al poner a Jean Beausejour en lugar del herido Díaz.
Valdivia no había entrenado bien a causa de una sobrecarga que sufrió en la primera práctica en Inglaterra y fue apurado para resolver el problema de Toronto. Aunque con él en cancha Chile recuperó la tenencia del balón, su rendimiento comenzó a bajar progresivamente y salió lesionado en el segundo lapso por Matías Fernández. Con el "Pelusa", la Roja mejoró.
"Es una lesión antigua y me incomodó, así es que ahora queda descansar para volver a mi equipo", dijo durante la madrugada chilena el jugador del Palmeiras de Brasil.
Valdivia reconoció que las lesiones que le han afectado desde el año pasado le han impedido alcanzar regularidad en la selección. Por lo mismo, comentó que espera efectuar un trabajo físico especial para llegar al Mundial en plenas condiciones.
"Soy el primero en querer llegar al Mundial y el primero en pelear un cupo para llegar a Brasil. Depende de mí, había estado bien y entrenando bien, pero una lesión antigua impidió que pudiese jugar como quería", aseguró en Toronto.
Valdivia no se quiere perder el torneo "perfecto", como llamó ayer la prensa al cuadro de 32 equipos que sacó pasajes al campeonato brasileño.
La remontada de Francia el martes ante Ucrania aseguró la presencia de los ocho campeones entre los 32 participantes, pero además de los mejores jugadores activos.
Brasil, Argentina, Uruguay, Alemania, Italia, Inglaterra, Francia y España aglutinan los 19 títulos mundiales repartidos hasta ahora, pero no son los únicos "clásicos" del torneo futbolístico más importante del mundo.
Además, Portugal clasificó en el repechaje gracias a los cuatro goles que le hizo Cristiano Ronaldo en los dos partidos a la Suecia de Zlatan Ibrahimovic, probablemente el único gran jugador del orbe que no estará en Brasil.
México consiguió también su decimoquinta clasificación para un Mundial, al golear en ambos partidos de la repesca a Nueva Zelanda.
Ellos se sumarán a la España de Xavi e Iniesta; la Argentina de Lionel Messi y el "Kun Agüero"; Alemania de Mesut Özil y Thomas Müller; la Holanda de Arjen Robben y Robin van Persie; la Camerún de Samuel Eto'o; la Ghana de Michael Essien; la Nigeria de John Obi Mikel o la Costa de Marfil de Didier Drogba, entre muchos otros.
Frontal y espectacular tanto dentro como fuera de la cancha, el gran ausente de Brasil será el centrodelantero Zlatan Ibrahimovic, el sueco que marcó dos goles en el repechaje con la Portugal de Cristiano Ronaldo, tantos que no bastaron para clasificar a Suecia para el cuadro final. "Una cosa está clara: un Mundial sin mí es algo que no merece la pena verse", aseguró disgustado el jugador, que medio en broma y medio en serio se ha comparado con Dios. Pese a sus pretensiones, Brasil tendrá a los mejores jugadores de la actualidad.