Se suponía que sería una actividad extraescolar como cualquier otra que se había hecho en años anteriores, pero no fue así. A eso de las 10 de la mañana del día jueves, 18 alumnos de primero y segundo básico de la escuela Sergio Martín Álamos sufrieron un accidente en uno de los juegos inflables ubicados al interior de colegio. A raíz de ello, resultó seriamente herida la menor de siete años, Daniela Hernández Toro.

Según los primeros trascendidos, el juego inflable habría volcado debido al peso y a la cantidad de niños que se subieron al mismo tiempo, no obstante, el hecho ya se encuentra siendo investigado para establecer las causas y responsabilidades del municipio o el colegio en el accidente.

Para los apoderados de los menores afectados las responsabilidades son compartidas, ya que para algunos los profesores tuvieron la culpa por no cuidar de buena forma a los niños, mientras que para otros, el municipio fue el principal responsable por no instalar correctamente los juegos.

"Es lamentable lo que sucedió ayer, porque a pesar de que a mi hija no le pasó nada, uno se pone en el lugar de las mamás que sufrieron en ese momento al ver sus hijos en esa situación. Yo creo que debió haber un poco más de cuidado de parte del colegio al usar esos juegos y con la responsabilidad que conlleva tener niñitos de esa edad en esas actividades", comentó Rebeca Valenzuela, apoderada del colegio.

Por su parte, María Orellana, abuela de una de las niñas accidentadas, sostuvo que el hecho se produjo porque los juegos inflables no estaban bien anclados al piso, por lo que al subirse los menores el juego empezó a ceder para uno de los lados, cayendo todos los niños, uno encima del otro, lo que a juicio de la familiar fue clara negligencia de las autoridades comunales, que no instalaron bien los juegos.

Para el alcalde de San Nicolás, Víctor Toro, el principal responsable del accidente son las autoridades del colegio Sergio Martín, ya que según el edil éstos fueron quienes solicitaron los juegos y los instalaron posteriormente.

"Estos juegos fueron solicitados por el director del colegio, Víctor Reyes, para una actividad extraescolar al interior del recinto educacional, la cual por razones que aún están siendo investigadas el juego colapsó. Yo asumo la responsabilidad cuando los niños están en los establecimientos educacionales, pero también veo aquí una responsabilidad de los profesores, los cuales estaban en ese momento allí para resguardar el orden y la seguridad de los menores, situación que no se cumplió", indicó.

A raíz de lo sucedido, el director del Daem de San Nicolás, Luis Lepe, ordenó una investigación para determinar las causas y aplicar las sanciones correspondientes a quienes resulten responsables del hecho.

"Se va a iniciar una investigación sumaria para establecer a quién le corresponde la responsabilidad del accidente. Yo no te podría decir quién tuvo la culpa, porque eso lo va determinar la investigación que se está haciendo sobre el caso, pero aquí claramente algo falló con respecto a la instalación del juego inflable y eso es lo que intentaremos dilucidar lo antes posible", afirmó.

Hasta el día de ayer, la totalidad de los niños se encontraban en buen estado y en sus casas, excepto la menor de siete años, Daniela Hernández Toro. La alumna de primero básico aún sigue internada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital (UCI) Clínico Herminda Martín de Chillán, tras la operación a la cual fue sometida para corregir la ruptura de vaso, pero según el recinto asistencial la menor presenta signos de estabilidad y una evolución favorable. El director del Daem de San Nicolás, Luis Lepe, además informó que ayer estuvo con la mamá de la niña accidentada, la cual le comentó que la pequeña estaba bien físicamente y muy lúcida.

Eran cerca de las tres con veinte de la tarde cuando Roberto Antonio Lillo Orellana, de 74 años de edad, descansaba en la tranquilidad de su dormitorio, mientras su esposa Lucía Rosalina Valenzuela Valenzuela miraba televisión en otro sector de la vivienda. De pronto, un corto circuito provocó que la casa ardiera en llamas y como consecuencia la muerte del hombre que no pudo escapar de las llamas.

Según comentó el suboficial Héctor Arriagada, jefe del retén de la localidad de Quinchamalí, el incendio fue prácticamente incontrolable y la víctima quedó atrapada al interior de la habitación. "La vivienda era de material mixto, de cemento hacia abajo y de madera hacia arriba, entonces la madera se consumió rápidamente y no hubo posibilidad de que escapara la victima". El uniformado agregó que "cuando la señora fue al dormitorio a ver a su esposo, no pudo entrar producto del humo que emanaba desde el interior".

El hecho se registró en el sector rural "La Torre" de la localidad, lugar hasta donde llegaron dos unidades del Cuerpo de Bomberos de Chillán, quienes no pudieron apagar las llamas antes de que éstas consumieran por completo la vivienda, dejando además damnificada a Lucía Valenzuela.

Un accidente de tránsito con fatales consecuencias se produjo la tarde del jueves en Chillán Viejo, donde una niña de seis años, identificada como Magdalena Pérez Vera, falleció tras ser impactada por un automóvil mientras cruzaba la calle a cuadras de su casa.

Cerca de las 19 horas del día jueves, en la esquina donde se interceptan las calles San Bartolomé de Gamboa con Corregidor Soto, la menor fue atropellada por un automóvil que a esa hora transitaba por el lugar, y pese a que fue trasladada rápidamente al servicio de urgencia del hospital Herminda Martín, donde fue asistida por los médicos del recinto, cerca de las 23 horas con 50 minutos la menor perdió la vida a causa de un politraumatismo grave.

Según Carlos Cortéz, capitán de la Siat de Carabineros, las responsabilidades del accidente están por determinarse. De todos modos, advirtió sobre el cuidado y atención que deben tener los padres o quienes estén a cargo de niños al momento de transitar por la calle; eso sí, tampoco descartó la responsabilidad del conductor en el hecho, señalando que "las causas y circunstancias son propias de la materia de la investigación. En primera instancia habría una responsabilidad del conductor, pero también una causa recurrente para los padres o cuidadora de la niña, en atención a que un menor cruzando la calzada siempre debe estar bajo el resguardo de algún adulto", comentó.

El conductor del vehículo, Suzuki Maruti color rojo, José Patricio Marchant San Martín, de 41 años, fue detenido y posteriormente formalizado por cuasi delito de homicidio en contra de la menor y quedó con la medida cautelar de arraigo nacional y firma cada quince días, durante los cuatro meses que durará la investigación, que estará a cargo de la fiscal Marcia Venegas.

En tanto, profundo pesar existe entre la familia de la menor, que está siendo velada al interior de su domicilio. Su padre, Luis Pérez, expresó que "sólo pido respeto a la intimidad y dolor de mi familia".