Mauricio Mondaca
El ex ministro de Relaciones Exteriores, Juan Gabriel Valdés, afirmó ayer que la sentencia de la Corte de La Haya en el diferendo marítimo debe entenderse como un trampolín que permita construir una relación distinta con ese país. Agregó que espera que el veredicto evite la aparición de futuras reclamaciones.
En entrevista con la agencia UPI, el ex secretario de Estado mencionó distintos temas que surgieron en la espera del fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya por el diferendo marítimo entre Chile y Perú, a producirse el próximo 27 de enero, y proyectó cómo podría desarrollarse la relación con el vecino país y con la región en el futuro Gobierno de Michelle Bachelet.
Para Valdés, la sentencia del tribunal internacional debe ser entendida "como un trampolín para construir un escenario distinto con el Perú, distinto al histórico, que no esté basado en miradas al pasado ni en reivindicaciones de carácter limítrofe". De acuerdo al hijo del fallecido ex senador DC Gabriel Valdés, la ejecución de este fallo "va a estar acompañada, espero, por una voluntad expresa de ambos países de cerrar para siempre toda reivindicación de carácter territorial".
Para el ex ministro de Relaciones Exteriores durante la presidencia de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, la decisión de realizar una sesión secreta en la Cámara de Diputados para revisar el tema o un plebiscito en caso que el fallo sea adverso, son "propuestas que reflejan estados de ánimo más que información".
El también ex representante permanente de Chile ante la ONU durante el Gobierno del ex Presidente Ricardo Lagos enfatizó que "hemos sometido este tema junto con el Perú a la Corte de La Haya y accedimos a entender que los fallos de esta son obligatorios, y eso es lo que tenemos que entender, cualquier otra situación me parece que no corresponde".
Valdés rechazó que un posible mal resultado por parte del panel de jueces abra una espiral de responsabilidades que se cobren el actual y el anterior Gobierno. "La forma cómo se ha conducido la política exterior de Chile es bastante uniforme, tiene una cierta consistencia", dijo al respecto.
"Hoy lo que corresponde es más bien hablar de lo que debemos hacer en el futuro con el Perú una vez que este fallo sea conocido, porque creo que allí es donde comienza efectivamente un escenario en el cual la voluntad de los dos países está comprometida", enfatizó Valdés.
El embajador de Chile en Argentina proyectó cómo cree que se desarrollará el futuro mandato de Michelle Bachelet en cuanto a la política exterior con la región. Según Valdés, el programa de la Presidenta electa "señala claramente un intento de recuperar una política latinoamericana que nosotros vemos como extraviada durante el periodo actual".
El ex titular de Relaciones Exteriores precisó que "esto significa otra relación con Brasil y Argentina, otra forma de buscar América Latina y de entender el proceso de integración latinoamericano. Naturalmente que hay muchas acciones que realizar, porque eso va a significar una política exterior activa". "Hay una cantidad de espacios de integración en América Latina que requieren ser mirados porque, en realidad, no nos parece ni la sobreideologización ni tampoco la dispersión. Hay que buscar una manera de generar un proceso de integración que implique la participación de todos los países de la región y, sobretodo, de aquellos que hoy día tienen una dimensión mayor", añadió Valdés.
Respecto de si Bachelet persistirá en profundizar lazos con los países de la Alianza del Pacífico (México, Colombia y Perú más Chile), replicó que "más que reducir relaciones, nosotros necesitamos equilibrar relaciones. América Latina tiene el Atlántico y el Pacífico y, por lo tanto, una política de integración tiene que ser equilibrada". "La política de integración que se plantea va mucho más lejos de ese concepto de alianza. Va en un cuadro de integración regional real en que la región tenga una voz en un mundo crecientemente complejo y difícil de manejar para América Latina", manifestó Valdés.
El ex presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, monseñor Luis Bambarén, dijo a la agencia Andina que el fallo de La Haya traerá a Perú y Chile relaciones "más solidarias y fraternas". "La actitud que vemos de todos los responsables en el Perú es de respeto al fallo. Eso, al igual como lo han anunciado en Chile, nos llevará a unas nuevas relaciones más solidarias, fraternas y de desarrollo común", declaró.