Es necesario que las autoridades les aseguren a los usuarios que todo medio de transporte esté en las condiciones técnicas idóneas para el traslado de pasajeros.
Hoy debemos adecuarnos para incluir a las personas con discapacidad, eliminando barreras y evitando las restricciones.
Sin duda, los avances que nuestro país ha tenido en materia de inclusión de personas con discapacidad han sido muchos y tanto el sector privado como público han trabajado fuertemente en desarrollar políticas que permitan la inclusión y aseguren la igualdad de oportunidades. En ese sentido la Ley Nº 20.422 que establece las normas sobre igualdad de oportunidades e inclusión social de personas con discapacidad ha sido una carta de navegación para la acción del Estado y una guía para nuestra sociedad.
Hoy debemos adecuarnos para incluir a las personas con discapacidad, eliminando barreras y evitando las restricciones que les impiden estar en igualdad de condiciones con las demás. En ese sentido en el sector privado tenemos mucho por hacer, debemos abandonar el asistencialismo y dar reales oportunidades laborales. Promover la diversidad no es sólo una cuestión da tomar la decisión correcta, sino que también debe ser un imperativo estratégico de los negocios actuales.
Con cifras cercanas al pleno empleo, tenemos para el 2014 el gran desafío que estos números también incorporen a los más de 2 millones de discapacitados que hay en nuestro país. Pero el desafío no es sólo dar trabajo, sino que el gran reto está en incorporarlos, mejor aún en incluirlos. Pero, para que se produzca una real inclusión social y laboral deben conjugarse algunos elementos: primero el Estado con sus políticas públicas y los mecanismos claros de exigibilidad de derecho. Segundo, debe haber una sociedad civil sin discapacidad que esté comprometida: profesores inclusivos, empresas dispuestas a contratar y medios de comunicación accesibles. Y el tercer pilar son las personas discapacitadas, sus familias y las organizaciones. Como sociedad debemos darles las herramientas para que se fortalezcan.
En Chile, Sodexo conoce en profundidad acerca de prácticas inclusivas, las que ejecutamos diariamente en varios de nuestros sitios. Por ejemplo, a través de un acuerdo con la Fundación Tacal, entidad sin fines de lucro que forma y capacita gratuitamente a personas con todo tipo de discapacidad, hemos integrado a más de 50 colaboradores con diversas condiciones físicas que trabajan actualmente en la compañía, en puestos que no ponen en riesgo su integridad y que permite generar oportunidades laborales inclusivas en beneficio de las personas y de la empresa.
Es hacia ahí donde debemos ir, dar acceso al mercado laboral a la población con discapacidad en edad de trabajar, en condiciones de inclusión y equidad, a partir de programas de formación para el trabajo y apoyo a la permanencia en éste, incentivos a la contratación, apoyo de emprendimientos productivos y la certificación de la inclusión laboral en espacios públicos y privados.
Director de Personas y Organización Sodexo Chile.