Con camiones aljibe buscan aminorar la sequíaIntendente presentará proyectos al Core
Daniela Méndez Aedo
La escasez hídrica ha puesto en jaque la calidad de vida de las personas, sobre todo cuando se trata de uno de los peores veranos que ha tenido que enfrentar la provincia de Ñuble. En este sentido, quienes más se ven afectados son los pobladores rurales, cuyo sustento económico es principalmente la agricultura, y donde el agua para riego, en muchos lugares, ya no alcanza para este fin.
Es por esto que varios municipios de la provincia de Ñuble han debido, al menos, asegurar que sus habitantes tengan acceso al agua potable, y los camiones aljibe son los protagonistas.
En Cobquecura, por ejemplo, según comentó el alcalde Osvaldo Caro, "estamos enfrentando el déficit hídrico con cuatro camiones aljibe, proporcionados por la Onemi, pero también estamos golpeando las puertas al Gore, para que puedan financiar proyectos de agua potable rural". Aún están a la espera de que el 29 de enero conozcan los resultados de un proyecto que llevan 13 años tramitando.
Sin embargo, en el corto plazo, lo ideal para el edil sería obtener recursos para comprar estanques de más de 2.000 litros, que permitan que los camiones aljibe visiten con menos frecuencia aquellas zonas.
Algo similar ocurre en Trehuaco, donde el alcalde Luis Cuevas manifestó que con los dos camiones aljibe que tienen, no es suficiente. "El gran problema que tenemos no es sólo por el consumo humano, sino que también por la agricultura y para darles a sus animales. Normalmente la gente tiene pozos, pero esos están secos, así que vamos a tener que llevar recipientes para que las personas puedan darle agua a sus animalitos", comentó.
En Ñiquén, si bien cuentan con dos camiones aljibe, destacaron que cuentan con pozos puntera hechos con ayuda de Indap, y que permiten regar huertas de algunos agricultores, y además, proveerlos de agua para consumo humano. "Eso nos ha ayudado, porque esa agua no sólo la utilizan para regar, sino que también para el consumo humano, porque es agua de pozo, es agua limpia perfectamente bebible, y eso nos permitió este año bajar el nivel de familias afectadas por la sequía", dijo el alcalde Manuel Toro.
En Chillán, Bulnes y Coelemu, también cuentan con el transporte de agua hacia los sectores rurales, los que se hacen a través de calendarios, donde en algunos lugares de Coelemu, por ejemplo, van hasta cuatro camiones diariamente, mientras que en Chillán, los cuatro camiones se dividen los sectores que visitan, entre dos y tres veces por semana.
En Bulnes, en tanto, ya cuentan con estanques contenedores, "y eso ha ayudado bastante, para que las personas puedan contener más litros de agua en sus domicilios rurales", dijo Álvaro Rivas, administrador de la comuna, y agregó que dichos estanques son compartidos por varios vecinos.
En Ninhue y Ránquil, según comentaron sus alcaldes, Carmen Blanco y Carlos Garrido, respectivamente, no han tenido tanta suerte con los contenedores, y los vecinos los están pidiendo. "Ahora las personas nos piden estanques de mayor capacidad para almacenar el agua, porque debemos ir muchas veces seguidas a dejar el agua, y por eso estamos luchando para conseguir estos estanques de mayor capacidad, de unos 1.500 o 2.000 litros, y la idea es entregarle a cada familia uno, porque si tuviésemos estanques más grandes para repartirlos en una comunidad, necesitaríamos unos de mínimo 10 mil litros", dijo Carlos Garrido.
Carmen Blanco, en tanto, aprovechó de hacer un llamado a las forestales que operan en su comuna. Según dijo la alcaldesa, "quiero pedirles que no me regalen arbolitos, sino que en los sectores que tienen sus plantaciones nos cooperen con un pozo profundo, porque está invadido de pinos que consumen demasiada agua, y sería maravilloso que pudieran colaborar".
En San Ignacio, por otra parte, están operando la repartición de agua mediante dos camiones aljibe del municipio, aunque aún esperan que llegue un tercero proveniente de la Onemi, que trabajará cuando comiencen los días más críticos.
Los alcaldes destacaron que habían lugares donde, en muchos casos, necesitaban más ayuda que otros, debido a que las condiciones topográficas, el difícil acceso y su ubicación geográfica, impedían que recibieran la ayuda del municipio, o que lo hicieran con menor o mayor necesidad.
En Cobquecura, por ejemplo, el alcalde Caro comentó que "tenemos sectores a los que no le podemos llevar agua porque son de difícil acceso, por ejemplo, tenemos un lugar rural que se llama Quile, donde es complicado llegar con un camión aljibe a esa zona, hay una dificultad en lo que es caminos y hay otros que están apartados de la comuna, como Callejones y El Castillo".
En Chillán, los lugares más afectados por la alta demanda de agua son los sectores de Oro Verde, Villa Esperanza, El Saque, Santa Cruz de Cuca, Camino a Pinto y Quilmo, mientras que en Ñiquén los sectores más afectados son Otingue, Paredones, La Flor de Ñiquén, y Aguas Frías, en lo que tiene relación con el consumo humano, pero en lo que tiene relación con el ámbito arrocero va a haber una crisis bastante importante, dijo Manuel Pino.
La alcaldesa de Coelemu, Laura Aravena, afirmó que el mayor problema lo tienen en el sector Ranguelmo, donde unas 1.500 personas reciben la ayuda de cuatro camiones diariamente. En Bulnes, en tanto, los sectores afectados son alrededor de 18, principalmente los de Rinconada, Nilahue y Carmelitas.
En San Carlos hay una situación similar, aunque destacaron que son dos los lugares donde la escasez hídrica ha golpeado fuertemente, tales como Torrecillas y Cachapoal.
Carmen Blanco, de Ninhue, destacó que, si bien todos los sectores de la comuna están con un déficit hídrico exagerado, el sector más complicado es el norte, en lugares como Las Higueras o San José, y se lamentó diciendo que "estuve todo el 2013 entregando agua, porque los pozos no pudieron recuperar el agua y a estas alturas llevamos más de 300 familias extra pidiendo agua, es un aumento exagerado de demanda".
Por su parte, Wilson Olivares, edil de San Ignacio, no quiso referirse a un lugar en especial, puesto que para él "todos los sectores rurales se ven afectados por la sequía".
La mala conexión con los lugares que necesitan el agua potable es una de las mayores dificultades para quienes se trasladan, pero también ocurren situaciones que muchos de los repartidores no se esperan al momento de entregar el vital elemento.
En Chillán, el jefe de Emergencia de la Municipalidad, Víctor Fernández, manifestó que hay personas que hacen mal uso del agua, o bien, no merecen tener el beneficio por su situación socioeconómica.
"Si bien hay déficit hídrico, los vecinos deben cooperar, porque el agua potable muchas veces la usan para riego u otras cosas, donde de los más de 4.000 vecinos que reciben el subsidio, unos mil no se lo merecen", dijo Fernández, a lo que agregó que "hay que hacer una revisión".
En Trehuaco, en tanto, el alcalde Cuevas lamentó que "hoy día no tenemos estanques ni para el consumo humano, ni para animales. Además las personas tienen sus huertas sin agua, y se les están secando sus ajos, cebollas, lechugas, etcétera".
En Bulnes, la menor cantidad de familias no puede recibir agua, ya que "hay lugares donde el camión no puede cruzar un puente o no entra por las condiciones de los caminos, y eso se nos dificulta", dijo Rivas.
Pero el alcalde Caro, en Cobquecura, no ve a los camiones aljibe como una gran solución, puesto que "no son suficientes los camiones, porque prácticamente hay escasez hídrica no sólo para el consumo humano, sino que también para la agricultura".
Similar opinión tiene Carmen Blanco, quien expresó que "la gente ha tenido que dejar sus huertos de lado, este año no va a tener verduras para su consumo".
"Si bien hay déficit hídrico, los vecinos deben cooperar, porque el agua potable, muchas veces, la usan para riego u otras cosas".
Víctor Fernández
Jefe de emergencia Chillán.
Luego de que la región del Bío Bío presentara condiciones extremas de déficit hídrico, el intendente Víctor Lobos entregará esta semana una serie de proyectos que irán en beneficio de los habitantes de las comunas más afectadas y que equivalen a fondos por más de 11 mil millones de pesos, especialmente para el Fondo Presidente de la República, al que cada municipio puede postular para obtener recursos por unos $40 millones aproximadamente. Con este fondo, las Municipalidades pueden optar a obras de mejoramiento de obras hidráulicas, como pozos, revestimiento de canales, compra de maquinaria, entre otros.
Camiones aljibe
La mayoría de las comunas de Ñuble, mediante las Municipalidades, realizan diariamente la entrega del subsidio de agua potable para los sectores rurales más afectados por la sequía.
Pozos
Si bien la mayoría de los pozos con los que cuentan los habitantes rurales de las comunas se encuentran secos, algunas comunas no se han visto afectadas, y aún cuentan con agua para riego y consumo humano y animal.
Contenedores
Una de las soluciones ligadas a la entrega de agua potable mediante camiones aljibe son los contenedores o estanques, que facilitan el almacenamiento del elemento vital, y permite abastecer a varias familias a la vez, dependiendo de su capacidad.
Obras hidráulicas
Si se trata de soluciones a largo plazo, los alcaldes de Ñuble destacan la necesidad de tener embalses, como el Punilla, que irán en beneficio de varias comunas.