Avanzar más allá del ranking
La obesidad es un problema complejo de abordar. Según cifras del 2012 del Ministerio de Salud, en Ñuble el 10,7% de la población sufre obesidad, mientras en la Región el promedio es 11,2%.
El ranking y la mayor ponderación de las notas de enseñanza media son medios para paliar las inequidades.
En los países desarrollados la educación básica y media opera como un ecualizador de oportunidades, puesto que pueden nivelar las oportunidades de personas con realidades familiares y sociales dispares. Eso es diametralmente opuesto en países como el nuestro, en el que la calidad de la educación depende en buena medida de los recursos de las familias de los educandos.
Si a ello agregamos un sistema de ingreso a la educación superior altamente competitivo y basado en una prueba de selección (PSU) que comprende contenidos extensos, tenemos como resultado un sistema que refuerza la inequidad de base. Quienes tienen capacidades, pero no han tenido la oportunidad de revisar exhaustivamente los contenidos de la educación media, sea en sus propios establecimientos o en preuniversitarios (que por cierto no son baratos ni reciben subsidio alguno), tienen menos oportunidades de ingresar a la carrera de su elección y desarrollar su vocación.
No es sorprendente que, una vez más, quienes se están matriculando en mayor proporción en las universidades, y sobre todo en las carreras que quieren, son los alumnos egresados de establecimientos particulares pagados, luego los que provienen de establecimientos particulares subvencionados y finalmente quienes estudiaron en establecimientos municipales.
El ranking y la mayor ponderación de las notas de enseñanza media son medios para paliar, en parte, las inequidades del sistema. El desempeño que un estudiante haya tenido en su enseñanza media es un muy buen predictor del desempeño que tendrá en la educación superior. Por ello es positivo utilizar estos mecanismos, y alejarnos lo más posible de pruebas de conocimiento.
Pero junto con garantizar el ingreso, las universidades debemos asegurar que estos estudiantes puedan efectivamente desarrollar sus habilidades. Son personas capaces, pero sin las herramientas para enfrentar adecuadamente la enseñanza universitaria como la concebimos hoy. Por ello es necesario no sólo abrirles las puertas de la universidad, sino acogerlos de verdad con todas sus potencialidades y necesidades.
académico de la Universidad Católica.