El paro portuario que afecta desde hace tres semanas a San Antonio y otros terminales del país, transforman a Valparaíso en el principal puerto de alternativa para los buques que debían recalar en los puntos que se encuentran movilizados.
Es así que en el borde costero al habitual número de contenedores refrigerados que de por sí aumentan en esta fecha, debido a que el país se encuentra en plena temporada de exportaciones hortofrutícolas, se suman otra serie de mercancías derivadas de San Antonio y otros puertos. Además a ello se agregan vehículos que participaron en el Dakar y que también esperan ser embarcados.
En el balance, son 13 naves provenientes de San Antonio que han sido atendidas en Terminal Pacífico Sur (TPS) y Terminal Cerros de Valparaíso (TCVAL) y hay otras 16 anunciadas en los próximos días para los terminales de Valparaíso.
Esto se traduce en un aumento importante del número de naves recibidas, cifrando un crecimiento del 36% frente a la proyección inicialmente fijada para el mes de enero por Puerto Valparaíso. La situación también ha provocado un aumento del 28% en el flujo de camiones en el recinto portuario.
Pese a este incremento desde la estatal afirman que la infraestructura con que cuenta Valparaíso ha respondido de buena forma ante la emergencia, descartando de plano un colapso producto de este incremento inesperado de carga.
"Puerto Valparaíso no está colapsado. Estamos operando a plena capacidad gracias al esfuerzo y compromiso de todos los actores del sistema portuario", manifestó el gerente de asuntos corporativos de la estatal, Cristián Calvetti, agregando que la operatividad de la cadena logística que sustenta la actividad portuaria en Valparaíso ha respondido a la contingencia.
Una situación que no es nueva, recordando que el año pasado, los terminales Uno y Dos también fueron utilizados como opción principal de carga y descarga en otra movilización.
"Tomando esas experiencias hemos desarrollado un proceso de adecuación logística. Hoy Puerto Valparaíso está preparado para absorber la demanda de naves desviadas desde otros terminales, sin que eso signifique desatender a nuestros clientes ni colapsar a nuestros usuarios", agrega el ejecutivo.
El plan de contingencia desarrollado por la estatal contempla una serie de puntos, entre los cuales Calvetti destaca una planificación periódica de la programación naviera, la bajada oportuna de información a los actores de la cadena logística, la coordinación con transportistas, servicios de fiscalización y otras entidades, la maximización del uso de la infraestructura y la revisión caso a caso de las naves desviadas. "Esto ha permitido adecuar eficientemente el trabajo", manifestó.