Enfermedades transmisibles
Redacción
Un grupo de científicos presentó esta semana un nuevo antecedente sobre el cáncer, pero no precisamente sobre su propagación en las personas.
El equipo, perteneciente al instituto británico Wellcome Trust Sanger, anunció el hallazgo de un rastro de esta enfermedad que tendría 11 mil años de antigüedad y que habría afectado inicialmente a los perros.
De acuerdo con los científicos, cuyo informe fue publicado en la revista especializada "Science", este tipo de cáncer sería el más antiguo del mundo, habría aparecido inicialmente en una raza específica de perros y todavía estaría presente en estos animales.
Para llegar a esas conclusiones, los investigadores estudiaron el ADN de un tumor venéreo canino actual tomando sus mutaciones como un "reloj molecular".
De esa forma pudieron trazar su origen al genoma de un Husky siberiano de varios años de antigüedad, que habría sido el primero en desarrollar la enfermedad.
Los científicos aseguran que inicialmente esta enfermedad existió en una población aislada de perros y que solamente se propagó al resto de estos animales en los últimos 500 años.
"El genoma de este cáncer ha demostrado que, dadas las condiciones, los cánceres pueden sobrevivir por más de 10 mil años pese a la acumulación de millones de mutaciones", explicó Elizabeth Murchison, autora principal del estudio.
Hasta el momento se desconoce si este primer perro Husky fue el que desarrolló este tipo de cáncer.
El cáncer estudiado es transmisible, pues se contagia entre dichos animales por medio del paso de células cancerígenas durante el apareamiento, provocando el desarrollo de tumores genitales.
El cáncer es la segunda causa de muerte y, según informes internacionales, su prevalencia está aumentando. Se estima que a lo largo del siglo XXI el cáncer será la principal causa de muerte en los países desarrollados. A pesar de esto, se ha producido un aumento en la sobrevivencia media de los pacientes diagnosticados de cáncer, según un estudio publicado en mayo de 2012 por la Organización Mundial de Salud.
Los factores que pueden incidir en esta enfermedad son múltiples. Entre ellos se pueden mencionar el medio ambiente, los hábitos alimenticios y la herencia genética.
Esta semana hubo un par de estudios que alertó sobre dos productos que podrían tener relación con el cáncer: las bebidas gaseosas y la carne asada o a la parrilla.
Por un lado, un estudio de la organización Consumer Reports divulgado ayer encontró que ciertas gaseosas contienen altos niveles del potencial cancerígeno 4-metilimidazol (4-MEI).
La investigación, que analizó doce marcas de refrescos de cinco diferentes fabricantes, entre las que se encuentran Coca-Cola y Pepsi, encontró 4-MEI en todas las muestras que contenían como uno de sus ingredientes este derivado de la producción de ciertos tipos de colorante de caramelo.
"Estamos preocupados tanto por los niveles de 4-MEI que encontramos en muchos de los refrescos que evaluamos como por las variaciones que observamos entre las marcas, especialmente debido al extenso consumo de estas bebidas", indicó Urvashi Rangan, toxicóloga y directora ejecutiva del Centro de Seguridad y Sostenibilidad Alimentaria de Consumer Reports.
Otro informe, en tanto, estableció una relación entre el cáncer y la carne asada o a la parrilla, una teoría de la que se viene hablando desde hace décadas, pero que ahora ha tomado más fuerza.
Mike Stratton, autor senior del estudio del Instituto Wellcome Trust Sanger, señaló que si bien los cánceres transmisibles -como que el que descubrió su equipo- son muy escasos, "debemos estar preparados en caso de que enfermedades como ésa surjan en humanos u otros animales". Además de los perros, el único cáncer contagioso conocido entre animales es el cáncer facial que los demonios de Tasmania se transmiten a través de mordidas.