Presencia de plaga afecta producción y mano de obra de arándano
Debido a la presencia de la polilla Lobesia Botrana en los cultivos de arándanos de la provincia de Ñuble, diferentes empresas del rubro se vieron obligadas a parar sus producciones. Las repercusiones se reflejaron en el paro de la cosecha de este fruto, por lo que un número importante de trabajadores de la zona quedaron cesantes.
Por ello, diferentes fueron las dificultades que tuvieron que enfrentar los empresarios que se dedican al cultivo de este berrie. El vicepresidente de los Agricultores de Ñuble, Alfredo Schmidt, estimó que las pérdidas alcanzan aproximadamente los 60 millones de dólares "No sólo se perdió dinero, sino que también se vio involucrada mano de obra, la venta del producto, incluso el Estado se vio perjudicado".
Schmidt agregó que la actual administración del país "tiene mucha responsabilidad en esto" y debería haber anticipado la situación, de tal manera que habría evitado que cientos de personas quedaran sin trabajo. Señaló que el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) se debería haber preocupado hace mucho tiempo, ya que según dice, el organismo estaba enterado desde hace dos o tres años que en la zona existía presencia de la polilla.
"El Sag, por ejemplo, debió haber prevenido hace mucho tiempo y haber hecho un programa a largo plazo para evitar la lobesia botrana y no lo hizo", agregó.
La lluvia del día miércoles en Ñuble fue otra dificultad. El gerente de Goldel South, Miguel Ángel Leal, indicó que el agua caída no perjudicó la fruta, ya que cayó sobre la de menor calidad. Informó que 5 mil kilos de la totalidad cosechada durante los últimos días será de exportación, sin embargo, han logrado acumular cerca de 250 toneladas. El representante dijo que afortunadamente ellos no tuvieron que reducir el personal.
Por su parte Alejandro Sanhueza, gerente de producción de Driscoll's, señaló que lo ocurrido en diciembre de 2013 con la plaga de Lobesia Botrana obligó a parar la producción de arándanos en algunos campos, por lo que los trabajadores que allí se desempeñaban tuvieron que cesar sus actividades.
Sanhueza agregó que a la fecha han exportado 2 millones y medio de kilos del berrie.
El gerente de El Torreón, Marcelo Azocar, negó el despido de mano de obra, por lo que los frutos se recolectaron sin la necesidad de tener que dejar cesantes a los trabajadores de su compañía. Cuenta que fue un momento difícil ya que Estados Unidos no quería recibir el producto, por lo que tuvieron que evaluar otros compradores. "Tuvimos que salir con la fruta a otros mercados, como Europa o Canadá", dijo.
El vicepresidente de los agricultores de Ñuble, por su parte, estimó que más del 30% de la fruta no logró ser recogida. A pesar de que estas compañías no se vieron mayormente afectadas, una gran cantidad de huertos de arándanos tuvieron que frenar sus cosechas.
Al llegar a norteamérica, el producto tuvo que ser fumigado con broruro de metilo. Esta medida perjudica la calidad del fruto reduciendo su durabilidad a menos de una semana. Los productores aseguran que lo peor ya pasó, ahora sólo queda por cosechar algunas especies de arándanos, lo que significa menor volumen de producción.
La Lobesia Botrana es conocida como la polilla del racimo de la Vid. Fue detectada en nuestro país por primera vez en la zona de Quinteros. Este insecto deja su larva en los frutos, por lo que provoca daño directo, ya que se alimenta de los racimos, como en el caso del arándano. Se produce pudrición y deshidratación de las bayas, lo que disminuye los rendimientos de los huertos. En Chile, debido al grave daño fitosanitario que causa, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) lo declaró como Plaga Cuarentenaria bajo control oficial. Una de las maneras de combatirlo es a través de plaguicidas.