Testigos y pruebas apuntan al constante acoso que vivía víctima de femicidio
Amparo Montoya Reinoso
Este miércoles continuó la etapa probatoria del juicio oral por Femicidio de Miriam Fuentes, y que habría sido cometido por su marido Alexis Mora Álvarez la madrugada del 2 de diciembre de 2012 en la villa Las Crisálidas de Chillán. Durante la audiencia se mostraron fotografías que detallaron la condición en las que se encontró el cuerpo de la víctima. Mora no mostró ningún gesto de arrepentimiento ante las pruebas presentadas.
Meses antes de que se llevara acabo el crimen de Miriam Fuentes Blanco, la mujer de 31 años había denunciado a su esposo por violencia intrafamiliar, hechos que se producían en reiteradas ocasiones. Al momento de cometer el crimen, Mora acumulaba tres medidas cautelares que le prohibían acercarse a su esposa o a la vivienda donde habitaba.
El 14 de noviembre de 2012, la carabinero Sargento Segundo, Ana Alarcón, recibió un llamado de un menor de 10 años, quien denunciaba que su madre estaba siendo agredida por su padre. La uniformada asistió al domicilio en el cual vivía Fuentes, en donde habló con la mujer quien detalló lo ocurrido. Alarcón dijo que la mujer le contó que su marido la había agredido tomándola por el cuello con la finalidad de ahorcarla, manifestándole que la iba a matar, todo por no poder concretar una conversación sobre su hijo menor. Agregó que el hombre se habría dado a la fuga luego de percatarse del llamado que realizó el niño. La carabinero llevó a la víctima hasta el centro de urgencias más cercano, lugar en donde se constataron las lesiones y a su vez acogió la denuncia en la cual la mujer agregó que desde 2011 estaba sufriendo violencia intrafamiliar. En la audiencia, la funcionaria policial aseguró que debido a las medidas cautelares que tenía la víctima contra Alexis Mora, personal de carabineros realizaba rondas periódicas en diferentes horarios por el sector en cual vivía Fuentes.
A raíz de estas declaraciones la madre de la víctima, Marisol Blanco, señaló que esto nunca ocurrió "no fue efectivo lo de las rondas, en ese caso se habrían dado cuenta de muchas cosas que pasaban, él siempre vivía acosándola en el vehículo, para arriba para abajo, la esperaba a la salida de la villa, se estacionaba en la plaza del sector donde había un parquecito, mis vecinas me llamaban y me decían que la estaba esperando, la seguía al centro, la acosaba, para distintas partes la seguía.
Nunca respetó las medidas cautelares, y los carabineros nunca llegaban al hecho del suceso, sino que siempre más tarde y nunca lo tomaron detenido". Blanco pide que se respete la ley, esperando que lo establecido no se pueda transgredir fácilmente Además desea que la muerte de su hija no quede impune.
Las pruebas dadas a conocer en la audiencia de este miércoles informaron sobre la situación de acoso en la que vivía la mujer, además se mostraron fotografías que permitieron esclarecer los motivos del deceso.
Según los peritos llevados acabo por la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) de Chillán, concluyeron que Miriam Fuentes habría fallecido desangrada a causa de dos heridas corto punzante, una a la altura del cuello y la otra en la región torácica, lesiones calificadas como mortales por encontrarse cerca del corazón. El subcomisario Mauro Gutiérrez, durante la audiencia señaló que se encontró una herida en la mano derecha de la mujer, lo que según las investigaciones sería a causa de una posible defensa de la madre.
Además se precisó que el arma blanca encontrada en la escena del crimen corresponde plenamente a la medida y forma de las laceraciones que presentaba el cuerpo.
Mientras la Fiscal a cargo del caso, Marcia Venegas, presentaba las fotografías como prueba a los jueces, el acusado no expresó ningún tipo de gesto que pudiera hacer pensar a la familia de Fuentes que estaba arrepentido. Mientras se exponían las imágenes en las que se mostraba el cuerpo sin vida de la mujer, el hombre miraba de reojo los hechos que se iban presentando.
El acusado escuchó la explicación de 43 fotografías por parte del subcomisario de la PDI, en donde se podía ver claramente la magnitud de las lesiones en el cuerpo de la víctima.
Gutiérrez en su relato de los hechos, informó que durante las investigaciones realizadas en el hogar de la familia Mora Fuentes, se encontró un cuaderno que tenía una nota escrita a mano por parte del supuesto culpable, en la cual especificaba los motivos de su decisión.
Según palabras del subcomisario, explicaba que lo que iba a hacer era porque la mujer lo engañaba desde hace tiempo y que esta tenía a otra persona. Pedía perdón a sus hijos, además de portarse bien. El resto del escrito estaba dirigido a su madre.
La audiencia de este miércoles estuvo llena de emoción, los relatos de los testigos fueron escalofriantes. Francisco Toledo, un joven de 24 años, fue la primera persona en contar lo sucedido cuando llegó a la casa de Mirian Fuentes la madrugada en que falleció dijo que "el marido de mi vecina tomó al niño (menor de 11 años) y le puso el cuchillo en el cuello, cuando vi eso le dije que lo soltara, que si él tenía problemas con su señora que los arreglara con ella". Indicó que ante estas palabras el agresor lo amenazó de muerte a él y a las personas que se encontraban en la vivienda. Agregó que cuando logró entrar al dormitorio en donde estaba Mora con la víctima, esta yacía en el suelo.
La sensibilidad generada a partir de los crudos relatos por parte de personal de la PDI, Carabineros, médicos y testigos de los hechos, no dejaron indiferentes a los familiares y amistades de Fuentes.
Carolina Frias, fue una de las personas que asistió al llamado de auxilio de su amiga, dice que espera que este caso se resuelva de manera justa "la audiencia fue fuerte, fue muy duro para nosotros revivir las imágenes de Miriam y ver nuevamente las condiciones en las que quedó.
Ojalá que todas estas pruebas sirvan para algo, y que la justicia de una condena favorable hacia nosotros, porque a este tipo no se le pueden dar 10 ó 15 años, necesita cadena perpetua (…) yo fui testigo de lo que él hizo, entré al domicilio y lo sorprendí con el cuchillo en las manos, entonces lo único que pido es que se haga justicia por mi amiga y por sus hijos para que no tengan que toparse con él algún día en la calle".
El Servicio Nacional de la Mujer (Sernam) del BioBío, también se hizo presente en este juicio. La abogada de la institución regional, Tatiana Ramírez, señaló que la organización "está realizando un apoyo integral a la familia de la víctima orientando en la parte social y jurídica", enfatizó que se han preocupado en ayudar a satisfacer la necesidades de la madre de la víctima, Marisol Blanco, debido a que es ella quien está a cargo de sus nietos.
Con respecto a la querella que el servicio iba a presentar en contra del imputado, Ramírez puntualizó que "Sernam se encontraba efectivamente patrocinando esta causa y se presentó la querella como corresponde, pero sin embargo por errores humanos, la organización no se adhirió a tiempo a la acusación fiscal", razón que corresponde como abandono de la causa. Agregó que el imputado arriesga una pena entre 20 y 40 años de cárcel, lo que se conoce como presidio perpétuo calificado.
Alexis Mora Álvarez (35), es padre de dos niños de 11 y 15 años. El hombre habría perpetuado los hechos con un cuchillo de 13 cm, que habría tomado de la cocina de la vivienda de la víctima. Los menores están viviendo con su abuela materna, la que percibe una ayuda por parte del estado por una cantidad de 16 mil 400 pesos.
"Nunca respetó las medidas cautelares y carabineros nunca llegaban al hecho del suceso a tiempo"
Marisol Blanco
Madre de la Víctima
"Yo fui testigo de lo que el hizo, yo entré al domicilio y lo sorprendí con el cuchillo en las manos"
Carolina Frías
Amiga de la víctima
"El marido de mi vecina tomó al niño y le puso el cuchillo en el cuello, cuando vi eso le dije que lo soltara"
Francisco Toledo
Testigo
"Sernam está realizando un apoyo integral a la familia de la víctima orientando en lo social y jurídico"
Tatiama Ramírez
Abogada Sernam Biobío
Miriam Fuentes y Alexis Mora llevaban casados 14 años cuando ocurrió el crimen de la mujer.
En reiteradas ocasiones vecinos de Villa Las Crisalidas, sector donde vivía la pareja, escucharon gritos producto de peleas.
Miriam Fuentes denunció que su marido la agredía desde 2011.
Tres medidas cautelares tenía el imputado. Según familiares de la mujer nunca fueron obedecidas.