Mauricio Mondaca
El presidente de la DC, senador Ignacio Walker, lamentó ayer a través de su cuenta de Twitter la suspensión oficial por parte del Partido Comunista del encuentro que se había agendado este mes para discutir líneas generales acerca de Derechos Humanos. La idea era analizar las posturas de ambos partidos en medio de las discrepancias de la Nueva Mayoría por la situación en Venezuela, pero significó el quiebre entre ambos partidos. "Hemos sido notificados por Teillier-PC que se suspende indefinidamente reunión con DC sobre derechos humanos, que cada cual saque sus conclusiones", escribió el senador DC.
El parlamentario agregó que entre la Democracia Cristiana y el Partido Comunista "tenemos posiciones irreconciliables en materia de derechos humanos".
El presidente DC agregó en declaraciones a radio Cooperativa que "yo nunca estoy molesto, yo tomo nota que he sido notificado por la prensa, por parte del PC a través del diputado (Guillermo) Teillier, su presidente, de que se suspende indefinidamente la conversación con la DC por los derechos humanos. Que cada cual saque sus conclusiones".
"Las cosas se deshacen como se hacen y si uno pactó bilateralmente hacer una reunión, esta no se puede desahuciar unilateralmente, pero no voy a hacer una controversia sobre esta materia. Está claro que entre la Democracia Cristiana y el Partido Comunista tenemos posiciones irreconciliables en materia de derechos humanos", añadió el parlamentario.
Para Walker, mientras la Democracia Cristiana defiende el valor universal de los derechos humanos, el PC defiende la soberanía absoluta y la no intervención absoluta.
El presidente del Partido Comunista, diputado Guillermo Teillier, comentó que "él (Walker) las considera irreconciliables; yo creo que está diciendo algo que ha pensado siempre. Afortunadamente para el país, en lo que se refiere a todo el proceso electoral, al programa de Gobierno, a la participación en el Gobierno, estamos de acuerdo".
Según el parlamentario comunista, "esperaría que no fueran irreconciliables (las posturas sobre DD.HH.), pero si él dice que son irreconciliables, para qué vamos a conversar. Vamos a tener que, obligadamente, relacionarnos".
El Senado aprobó el miércoles un proyecto de acuerdo sobre la situación venezolana, consensuado por casi toda la Nueva Mayoría, aunque con alteraciones de último minuto. El texto condenó las "supuestas violaciones a los derechos humanos" en ese país.
La declaración fue aprobada por 27 votos a favor y uno en contra (Alejandro Navarro, del MAS", quien no estuvo disponible para aprobar las modificaciones de última hora.
El texto generó discrepancias por la situación en la que habrían muerto manifestantes en ese país. En el texto, el Senado "expresa su preocupación por los niveles de conflictividad social y política que vive Venezuela".
También "declara su condena por los casos de violación de los derechos humanos de los ciudadanos venezolanos, que ejerciendo el derecho a la protesta social legítima, supuestamente habrían sido abatidos por las fuerzas de seguridad o por milicias armadas; que han sido privados de libertad o conculcado su derecho a la expresión libre de sus ideas".
"En este sentido -afirma diciendo el proyecto- solicitamos al gobierno Bolivariano de Venezuela adoptar las medidas necesarias para obtener la libertad inmediata de las personas que se encuentran privadas de libertad por razones políticas, poniendo término a la represión que ejercen tanto los cuerpos de seguridad del Estado como de los grupos paramilitares y/o milicias armadas".
Los senadores llamaron a "los opositores de cualquier gobierno" a "emplear medios legítimos y pacíficos de manifestación, respetando siempre la institucionalidad democrática vigente".
El senador (UDI) Jovino Novoa, que será parte de una delegación de parlamentarios chilenos que viajará a Caracas para conocer en terreno la situación que se vive en Venezuela, dijo que en se país "están siendo afectados los derechos de las personas".
"Venezuela está viviendo un momento donde están siendo afectados derechos de las personas, derechos humanos y es perfectamente legítimo y conveniente que el mundo pueda interesarse en eso", comentó el parlamentario gremialista.
El embajador de Venezuela en Chile, Arévalo Méndez, señaló que "en Venezuela hay intervencionismo de parte del Gobierno norteamericano" y que Caracas rechaza la acción de la OEA. "La OEA ha servido para acallar las injusticias, para acallar golpes de Estado, como cuando secuestraron y torturaron al presidente Chávez. La OEA ya está de salida, cumplió un triste papel, pero ya lo cumplió, Latinoamericana es otra realidad", acotó. El diputado (UDI) Iván Moreira presentó un reclamo ante la Cancillería por los dichos de Méndez.
Delegación Un grupo de parlamentarios chilenos viajará a Venezuela para ver en terreno el conflicto en ese país.
Convocatoria Bolivia aseguró que "uno o dos" Presidentes no quieren convocar a Unasur por el conflicto en Venezuela.