Rusia veta texto de EE.UU. que buscaba anular la consulta en Crimea
Mabel González / Agencias
Rusia vetó ayer una resolución de la ONU que buscaba declarar ilegal el referéndum de hoy en Crimea sobre el futuro de esa península ucraniana, mientras que un estrecho aliado de Moscú, China, se abstuvo de votar, en una muestra de que el Kremlin se quedó aislado diplomáticamente.
Los partidarios de la resolución patrocinada por EE.UU. sabían que Rusia utilizaría su poder de veto, pero convocaron a votar la resolución de todas maneras para mostrar cuántos gobiernos se oponen a los intentos de Moscú de apoderarse de Crimea. Los otros 13 miembros del Consejo votaron a favor de la resolución.
China es muy delicada en el tema de la integridad territorial de un país, por el Tíbet y otras áreas intranquilas de su territorio. El embajador chino ante la ONU, Liu Jieyi, reiteró el jueves el apoyo de Beijing a la soberanía e integridad territorial de Ucrania. También insistió en la no interferencia extranjera en los asuntos internos de otros países.
La resolución buscaba reafirmar el compromiso del Consejo de Seguridad de la ONU con "la soberanía, independencia, unidad e integridad territorial" de Ucrania.
La resolución también habría declarado que el referéndum de hoy sobre si Crimea debe convertirse en parte de Rusia "no puede tener validez y no puede servir de base para cualquier modificación de la situación de la península de Crimea".
La embajadora de EE.UU. Samantha Power dijo que la resolución buscaba mostrar "el grado de aislamiento de Rusia, a medida que busca una vía no pacífica".
El proyecto de resolución también insta a todas las partes "a buscar de inmediato la resolución pacífica de este conflicto a través del diálogo político directo", para proteger los derechos de las minorías en Ucrania.
El Consejo de Seguridad ha realizado seis reuniones sobre Ucrania en menos de dos semanas, pero ha sido incapaz de tomar acción alguna por el poder de veto de Rusia.
El viernes, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Lavrov, se reunieron durante seis horas en Londres sin lograr un acuerdo sobre el referéndum de Crimea.
Lavrov dijo que Moscú no tomará decisiones sobre el futuro de esa península ucraniana, incluyendo la posibilidad de adoptarla como un nuevo territorio, hasta después de la consulta de hoy, pero Kerry dijo que los resultados son obvios e instó a los parlamentarios rusos a no aceptar ningún intento de anexar a Crimea a la federación rusa.
En tanto, Ucrania denunció que tropas rusas lanzaron ayer una incursión en la región de Jerson (sur del país, fronteriza con Crimea) y exigió la retirada inmediata del territorio ucraniano.
La embajadora Samantha Power afirmó que en caso de confirmarse esa situación, sería "una escalada escandalosa" de la crisis. Por su parte, el embajador británico ante la ONU, Mark Lyall Grant, afirmó que están "muy preocupados" por si las acusaciones del Gobierno ucraniano fueran ciertas.
La Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania disolvió ayer el legislativo de la república autónoma de Crimea que convocó para hoy un referéndum de anexión a Rusia. La resolución, que entró en vigor de manera inmediata, señala que el cese anticipado de las facultades del legislativo autonómico se adopta en consideración del dictamen del Tribunal Constitucional de Ucrania, que el viernes declaró inconstitucional el referéndum.