Opiniones cruzadas entre agricultores generó retiro de la "Ley Monsanto"
Daniela Méndez Aedo
Luego de que la Presidenta, Michelle Bachelet, decidiera detener la tramitación de la Ley de Obtentores Vegetales, o mejor conocida como la "Ley Monsanto", diversas reacciones instalaron el debate con esta medida, la que algunos catalogan como positiva, mientras que otros creen lo contrario.
Este proyecto de Ley, que se encontraba en etapa de tramitación en la Cámara Alta, busca su adhesión al convenio UPOV 91, cuya misión es proteger los derechos de propiedad intelectual de los creadores de nuevas especies vegetales para la industria alimentaria, situación que, para los agricultores orgánicos vulnera las técnicas ancestrales de cultivo, y frena a los pequeños agricultores que no poseen la capacidad monetaria para continuar con cultivos naturales.
Al respecto, Guillermo Riveros, presidente del gremio de agricultores orgánicos, Bío Bío Orgánico, manifestó que "ésta es una Ley que la misma Michelle Bachelet, como que reinventó los rumbos porque se dio cuenta que la gran mayoría de ciudadanos ligados a la agricultura y ligados a las comunidades indígenas repudiaban esta ley, porque básicamente los llevaban a los obtentores vegetales aumentando el número de años que podían permanecer con patentes sobre semillas, y a la vez permitía que tomaran semillas ligeramente modificadas y podrían estos investigadores patentarlas, por lo que se corría un peligro enorme contra el material genético que existe en Chile".
No obstante, para el presidente de la Asociación de Agricultores de Ñuble, Alfredo Wahling, "si uno ve desde el punto de vista nacional, global, todos los productos van a estar genéticamente modificados, como ahora están sacando variedades de trigo que soportan la sequía, y si queremos salvar al mundo y que no se muera de hambre, esos productos van a ser indispensables".
Riveros recordó el caso de José Riquelme, un agricultor que importaba semillas híbridas de Monsanto, y que en una ocasión se sintió estafado, debido a que le entregaron las semillas equivocadas. A juicio de Riveros, esta situación es habitual para los agricultores, que no tienen más opción que adquirirlas de esta forma.
"Es recurrente que se cometan estos errores desde el punto de vista que a nosotros como agricultores nos han metido desde hace mucho tiempo, sin siquiera preguntarnos, las semillas híbridas, por lo tanto la gente que trabaja en Indap, le dicen al agricultor sin preguntarle nada que deben sembrar ciertos productos y de tal forma porque es lo hay que hacer, y la verdad es que son semillas híbridas que no van a permanecer en el tiempo, son semillas naturales, no transgénicas, pero no tienen 100% de efectividad porque son semillas que no se pueden volver a reproducir, porque ya ha sido modificada, por lo tanto no le quedará otra que volver a comprar, está todo visto como un tema de negocios", dijo Riveros.
José Riquelme debió enfrentarse contra la distribuidora de semillas en tribunales, a pesar de que no le fue del todo bien. En aquel entonces, adquirió 50 mil semillas de un melón llamado Braco, compradas de Monsanto. La idea era exportar la fruta a Francia, sin embargo no pudo porque la gran mayoría era de variedades no exportables.
Pero Alfredo Wahling insiste en que esta Ley permitiría traer más desarrollo y crecimiento económico para el país, ya que "es una contradicción que nosotros como agricultores no podamos producir dentro del país, pero por otro lado multiplicamos la semilla para la importación, entonces dicen que un problema político y es mal visto por un pequeño grupo de agricultores o algunas ONG, pero es una competencia desleal porque otros países pueden hacerlo, y están protegidos contra algunas enfermedades, entre otras cosas".
"Si queremos salvar al mundo y que no se muera de hambre, esos productos (semillas transgénicas" van a ser indispensables"
Alfredo Wahling
Pdte. Agricultores de Ñuble
En el año 2008, Michelle Bachelet pidió a la Cámara Baja la consideración de derogar la actual Ley 19.342, que regula los derechos del obtentor de variedades vegetales.
En el año 2010, la misma Cámara Baja aprobó dicho proyecto, pasando a ser tramitado a la Cámara del Senado, que se estaba discutiendo hasta hace pocos días.
Cuando asumió Michelle Bachelet nuevamente, decidió frenar la discusión, y retirarla del Senado.