Arenas y empresarios difieren sobre impacto de alza tributaria
Mauricio Mondaca
La propuesta de alza de tributos, contenida en la reforma impositiva del Gobierno que fue defendida ayer por el ministro de Hacienda en un evento empresarial, fue confrontada por el presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Hermann von Mühlenbrock, quien advirtió que podría afectar la rentabilidad de los proyectos de inversión. Lo anterior, aseveró, llevaría a que las empresas inviertan en otros países.
"Cuando un inversionista analiza un proyecto, ve cuáles son sus costos y sus beneficios. Ya Chile tiene costos de energía altos, es decir, tenemos impuestos altos e indudablemente los proyectos van a tener una rentabilidad menor y si el inversionista lo compara con otro país, va a invertir donde la rentabilidad sea mayor", dijo el dirigente gremial.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Ricardo Mewes, dio que su gremio está "expectante" por conocer el detalle de la reforma tributaria. "Estamos expectantes. En una primera instancia, analizamos los planteamientos recogidos en el programa de la Presidenta Bachelet y ahora estamos esperando a conocer el detalle", dijo.
El dirigente valoró el interés del ministro de Hacienda, Alberto Arenas, en retomar el crecimiento de la actividad, lo que "da tranquilidad a la inversión".
Von Mühlenbrock reconoció que Chile "es un país que tiene niveles importantes de desigualdad, me parece extraordinario que estemos trabajando en ese tema, creo que la reforma tributaria va en ese sentido, pero no alarmemos de que Chile es un país donde no hay paz social".
El directivo fue el anfitrión del seminario "Nuevos Vientos de la Economía 2014", realizado en la Sofofa, y donde el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, expuso los objetivos generales de la reforma tributaria ante el empresariado.
La iniciativa, según él, es "una poderosa herramienta para dar gobernabilidad al crecimiento".
Bachelet planteó durante su campaña electoral la necesidad de una reforma tributaria basada en un aumento del impuesto a la renta de las empresas desde 20% a 25%, para recaudar unos US$ 8.200 millones, equivalentes a tres puntos del producto interno bruto (PIB), que financiarán un sistema educativo gratuito y de calidad. Arenas, que por primera vez expuso los objetivos de la reforma ante empresarios, invitó a los líderes empresariales a ser parte de la discusión del proyecto y a formar una alianza público-privada que ayude a impulsar el crecimiento, pero también llamó a una rápida tramitación del proyecto para facilitar las decisiones de inversión.
"Ante gastos permanentes se deben generar ingresos permanentes", subrayó Arenas, quien descartó que la reforma vaya a tener un impacto negativo en las inversiones, porque "las condiciones de transparencia e institucionales para invertir en Chile están absolutamente dadas".