Mad Men: Jon Hamm quiere dejar atrás a Don Draper
Agencias/Carolina Collins
Jon Hamm ya no quiere ser galán. El actor que durante siete temporadas ha encarnado al conquistador por excelencia en la serie Mad Men, quiere dejar atrás ese personaje y asumir nuevos roles. A pesar de que fue el papel del publicista el que le dio la fama, Hamm asegura que ya cerró esa etapa.
Y para lograrlo, Hamm se sacará el vestuario de época para acercarse al mundo del deporte. Y se alejará de la televisión. El será el protagonista del proyecto de Disney "Million Dollar Arm", una película para todos los públicos basada en hechos reales y que trata sobre una de sus pasiones, el béisbol.
"Don Draper nunca saldría en una película de Disney" dice Hamm, y bromea: "No estará en 'Frozen 2'", mientras explica cómo dejará atrás al retorcido personaje que lidera una agencia de publicidad en Nueva York en los 60.
La película que hará con Disney será el primer papel protagónico que asumirá el actor en el cine. En el filme, el actor interpreta a JB Bernstein, un agente deportivo en crisis que se va a India en un viaje a la desesperada para descubrir jóvenes atletas que puedan ser estrellas de béisbol en EE.UU. Bernstein se plantea la experiencia como un concurso de talentos y hace una gira por diferentes lugares del país asiático. Los ganadores son enviados a Los Ángeles para formarse en la elite, aunque el desafío deportivo no será menor que el desafío cultural.
Pese a que Hamm confiesa que tuvo aprensiones con aceptar una oferta de Disney, también reconoce que "hay mucha presión" por la película.
Y se muestra satisfecho con el trabajo en su primer rol protagónico: "Piensas que puede ser cursi, sensiblero, pero dieron con un reparto que tenía mucho sentido del humor y el resultado fue equilibrado".
Pero para encabezar "Million dollar arm" Jon Hamm tuvo que hacer sacrificios. El actor desarmó su vida en Estados Unidos y salió de su zona de confort para irse a vivir durante mayo de 2013 por un mes en India. Estuvo todo ese tiempo en la calurosa Bombay, donde pudo conocer más de un país tan diferente al suyo. Jon Hamm nació en Saint Louis, Missouri.
"Era mi primera visita a Asia y fue reveladora. Puedes hacer dos cosas, luchas contra la diferencia y te quedas en el hotel o te sumerges en ella. Yo hice esto último" dijo el actor sobre su experiencia en India.
Según Hamm, el rodaje de la película estuvo bendito. Nada podía salir mal. "A las 6 de la mañana las calles en Bombay parecían Times Square en Nochevieja. Me estaban maquillando. Me llevé a mi gente de maquillaje de 'Mad Men'. Estaba sudando y ellos hacían lo que podían. De repente, llegó una vaca y cagó justo ahí. Una mierda enorme. Todo el mundo se alteró hasta que vino una señora y se llevó la mierda. El rodaje fue bendecido por una caca sagrada", contó el actor.
Pero ofertas para encarnar personajes similares a Draper no le han faltado. Pero Hamm las ha rechazado todas, ya no quiere ser Don Draper, y es drástico al asegurar que ya ha "terminado con Don Draper". "Le he interpretado y lo he hecho con mucho éxito y durante mucho tiempo. Él es una parte importante de mi vida, siempre lo será, pero yo no me hago más joven. Es momento de hacer otras cosas" explicó.
Pero antes de ser una estrella de la televisión por cable, Jon Hamm recorrió un largo camino para alcanzar el éxito en Hollywood. Y tiene la fórmula: "Acude a la cita, estate preparado, se amable y agradable y haz tu trabajo". Ser famoso es un trabajo como cualquier otro.
Jon Hamm debutó en la televisión 1997 haciendo de un "hombre hermoso en un bar" en la serie "Ally McBeal". "Nadie te regala nada en la vida, tienes que luchar por ello" dice el actor de 43 años sobre la trayectoria que ha recorrido para alcanzar el éxito.
A pesar de tener claro que quiere cambiar el rumbo de su carrera, el actor confiesa que no tiene todo fríamente calculado. Hasta dar con el papel que lo hizo conocido, Hamm había tenido algunos papeles menores y secundarios en algunas películas. En "Cuando éramos soldados" (2002), interpretó al capitán Matt Dillon, pero Hamm no se siente un soldado. "No tengo ese aspecto mercenario en mi carrera ni planifico mis movimientos así... necesito hacer una franquicia, luego una comedia, un drama..." explica. En la variedad está la fórmula de Hamm.