Agencias / M. González

El Gobierno venezolano desmanteló ayer los principales focos de protestas permanentes en Caracas con un operativo desarrollado de madrugada en el mismo día en que estaba programada la audiencia preliminar para el caso del líder opositor Leopoldo López, la que finalmente no se produjo.

Tras más de un mes de acampada, las fuerzas de seguridad actuaron ayer contra dos campamentos opositores levantados en el municipio caraqueño de Chacao, a los que se habían ido sumando otros dos, también en el este de Caracas, para expresar el rechazo a las políticas del Gobierno, y detuvo a casi 250 personas.

El Ejecutivo aseguró que esos campamentos eran lugar de escondite para los violentos que han estado atacando a las fuerzas de seguridad, y a vehículos y mobiliario público, además de montar "guarimba" (barricadas) desde febrero.

"Los cuatro sitios donde permanecían estos campamentos desde donde salían a cometer actos violentos y después se camuflaban en estos campamentos diciendo que era una protestas pacífica ya fueron levantados", informó el ministro de Interior, Miguel Rodríguez, desde lo que quedó del principal campamento frente a la sede de la ONU.

Reveló que se incautaron "drogas, armas, explosivos, morteros" en ese lugar y que el saldo de detenidos en las cuatro acampadas ascendió a 243 personas, incluida la presunta responsable de la quema de un vehículo de la Guardia Nacional Bolivariana (policía militarizada) hace unos días.

Señaló que con todos estos detenidos se iniciará un "proceso de clasificación" para evaluar "quienes deben ser presentados o no ante el Ministerio Público y los tribunales".

El líder estudiantil Juan Requesens salió al paso de esta situación a través de Twitter, donde afirmó que tras estas detenciones "tendrán que preparar celdas más grandes, los estudiantes seguiremos luchando por nuestros derechos".

"Protestar pacíficamente es un derecho, está en la Constitución y los derechos no se negocian (...) el que le asiste la razón, lo hace a plena luz delante de todo el mundo", defendió el líder opositor Henrique Capriles en un acto del gobierno regional.

A lo largo de la mañana, en el municipio de Chacao se produjeron escaramuzas entre manifestantes y la policía, que respondió con gases lacrimógenos.

La actuación contra el campamento tuvo lugar el mismo día en que López tenía la audiencia preliminar ante un tribunal de Caracas para determinar si su caso pasa a fase de juicio oral. López, que está preso desde el 18 de febrero, está acusado por los incidentes violentos que se produjeron al término de una manifestación pacífica el 12 de febrero, cuando un grupo de encapuchados arremetió contra el edificio e incendió varios vehículos de la policía científica. Ese día se registraron tres muertes.

López fue trasladado al tribunal desde el penal militar de Ramo Verde, a las afueras de la capital, pero finalmente la audiencia no se produjo porque el juzgado permaneció sin actividad. "Hoy la justicia injusta se escondió. A que le temen? A la verdad? ...", dijo López en en un mensaje en Twitter.

El Gobierno estadounidense dijo a una comisión del Senado que considera prematuro sancionar a funcionarios del Gobierno de Venezuela denunciados por presuntas violaciones de DD.HH. La subsecretaria de Estado para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, dijo que integrantes de la coalición opositora en Caracas así se lo pidieron, pero se rehusó identificar a los líderes opositores. En Caracas, la coalición opositora Mesa de Unidad Democrática dijo que Jacobson "debe aclarar el alcance de su respuesta, pues se presta a equívocos indeseables".