Decepcionado y dolido porque su imagen se ha visto perjudicada durante los últimos días reaccionó el ex director del Servicio de Salud Ñuble, Jaime Guzmán, luego de que las nuevas autoridades informaran que su administración dejó un déficit financiero de $3.600 millones que fue subsanado con recursos provenientes del presupuesto 2014. "La deuda está pero nunca oficié al Ministerio de Salud para que a cuenta del presupuesto de 2014, y en dos cuotas, se solucionara el problema", enfatizó, ayer, el doctor Guzmán. Si bien reconoce que dudó en referirse públicamente al caso, optó por entregar su punto de vista debido a que siente que se ha afectado su trayectoria. Con documentos en mano, Guzmán dijo que solo conoció del millonario déficit que tenía el servicio el 20 de diciembre de 2013 cuando, según mencionó, la jefatura de la subdirección de Recursos Físicos y Financieros de la repartición le hizo llegar un correo electrónico reconociendo la merma. Lo llamativo, explicó Guzmán, es que dos meses antes la misma repartición, y por la misma vía, le informó que el déficit solo llegaba a los $400 millones, algo que , a la luz de los hechos, hoy no deja de llamarle la atención.
Guzmán cuenta que con esta realidad le informó al entonces subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo, solicitándole recursos para subsanar el déficit, sin embargo Castillo le hizo ver que a días de terminar el año no disponía de recursos para inyectar al servicio. "Esta deuda no puede haber aparecido en un mes y medio o dos meses. Esto tiene que haber sido una mala gestión de evaluación. No estoy diciendo que esta gente lo haya hecho al propio pero si eres subdirector de Recursos Físicos, y hay un jefe de Finanzas que lleva más de 12 años en una institución, entonces en un mes y medio te cuentan que pasamos de tener una deuda de $400 millones a $3.600, yo tengo que pensar de que nadie de ellos se dieron cuenta (de la deuda)", dijo Guzmán.
Guzmán dijo que solo se enteró por la prensa que el déficit había sido subsanado con recursos del presupuesto 2014. Reiteró que él, como máxima autoridad, no elude su responsabilidad, no obstante le llama la atención que pese a lo ocurrido los funcionarios directamente a cargo de mantener cifras positivas, en este caso Finanzas y Recursos Físicos, aún se mantengan en sus cargos.
A la hora de buscar respuestas al millonario gasto en que incurrió el Servicio, Guzmán explicó que esto coincide con la meta impuesta por el Gobierno de terminar con las lista de espera que incluía poner fin a las listas de espera referidas a 3.800 intervenciones. El facultativo agregó que bajo su gestión se logró cumplir este desafío pero se incurrió en gastos que apuntan a $500 millones en camas críticas ( derivación a otros centros públicos o privados), $1.000 millones en la compra de servicios, $806 millones por concepto de sobrecosto de compra de medicamentos por convenio marco, entre otras. Sin embargo, Fonasa no devolvió recursos por concepto de Producciones Valoradas.
"Cumplimos una actividad quirúrgica notable porque disminuimos la lista de espera, pero a un costo financiero importante porque Fonasa no nos devolvió las platas", dijo.
Jaime Guzmán también respondió al seremi de Salud, Mauricio Careaga, quien en entrevista con, aseguró que las ex autoridades de gobierno mintieron respecto del proyecto del nuevo hospital de Chillán, que dijo, era un proyecto inconcluso. Guzmán señaló que "el no puede decir que el proyecto no valía nada. Esto demuestra una ignorancia del estudio, del proyecto que no puedo dejar de pasar. Aquí hay 15 ó 20 personas que participaron en esto, por tanto se hizo todo esto pero por presiones obvias de la Fenats y la Fenpruss no se hizo bajo esta vía ( licitación)".