Capacitación laboral
Los programas de capacitación se hace evidente si consideramos que en Chile hay más de cinco millones de adultos que no terminaron la enseñanza media.
Indudablemente que en la agenda de políticas públicas del país el tema de la consecución de una mayor equidad en la distribución del ingreso, ha tomado inusual fuerza. Y en ese ámbito, un factor clave se relaciona con las políticas laborales, ya que la evidencia muestra que la pobreza está directamente ligada a la disponibilidad y sobre todo a la calidad del trabajo.
Esto último, en el entendido que a través de las mejoras en estos factores se puede lograr aumentos de ingresos permanentes de los trabajadores. Y uno de esos aspectos fundamentales es la capacitación laboral.
Según detalla Cecilia Cifuentes, investigadora del Programa de Económico de Libertad y Desarrollo, actualmente el Estado, a través del Ministerio del Trabajo, destina cerca de US$ 400 millones anuales a capacitación y programas de empleo, monto que además de parecer insuficiente, no está focalizado en los sectores más vulnerables.
La importancia de los programas de capacitación se hace evidente si consideramos que en Chile hay más de cinco millones de adultos que no terminaron la enseñanza media, número que representa a cerca de un 60% de la fuerza de trabajo.
Adicionalmente, los estudios muestran que un 44% de la población adulta en nuestro país es funcionalmente analfabeta y menos de un 5% tiene un nivel que supera un 75% de comprensión de un texto. Estas cifras son de 51% y 4% cuando los textos tienen componentes cuantitativos.
De acuerdo a la investigadora, es inviable mejorar la distribución del ingreso sin enfrentar este desafío de capacitación, ya que esa es la real barrera que enfrentan muchos trabajadores para mejorar su situación.
Finalmente, este desafío forma parte de uno mucho más global: mejorar la calidad de la educación, pero en este caso poniendo el foco en los trabajadores, quienes ya terminaron su educación formal, y que requieren entonces una capacitación específica para aumentar su productividad. Sin duda este no es el único factor que mejorar en materia laboral, pero sí uno fundamental y del cual se habla poco.