El aumento de impuestos gano en el Congreso
El Gobierno tiene el proyecto de aumento de impuestos ganado en el Congreso, pero lo está perdiendo en la opinión pública (lo que, en el corto plazo se expresa en la aprobación presidencial y en el mediano plazo en un costo electoral),no solo por su contenido e impacto, sino especialmente por la forma cómo ha conducido su tramitación y las señales de improvisación por una parte e intolerancia por otra, que ha demostrado el Ministro Arenas. En ese escenario se explica el tono, el lenguaje y la defensa cerrada que ha hecho el Gobierno del video, que mantiene on line en una página especialmente dedicada a difundir la Reforma Tributaria.
El creciente rechazo a la RT en la opinión pública ha permitido que irrumpan en el discurso político distintos sectores de la sociedad civil, hasta ahora relegados a lo meramente sectorial. Es el caso de la Asociación de Emprendedores de Chile y diversos gremios de micro y pequeñas empresas (lo mismo ocurre, y se intensificará una vez que ingresen nuevos proyectos, como la Reforma a la Educación).
El Gobierno pareciera desconocer la transformación social que ha experimentado Chile en los últimos años, el valor que ha adquirido el emprendimiento y las legítimas aspiraciones que se han extendido a la clase media. El discurso de los 'poderosos' puede tener efecto importante en sectores más vulnerables, pero se topa con una realidad que identifica al resto de los sectores socioeconómicos, que, sorprendentemente, la Nueva Mayoría se niega a reconocer.
La pregunta que el Gobierno debe responder a los chilenos es si aspira a conducir de la misma manera las otras reformas emblemáticas, sin diálogo y atrincherado únicamente en su mayoría parlamentaria, o poniendo en práctica la promesa de un Chile más 'inclusivo' y 'dialogante', en el que se busca alcanzar consensos en materias de esa envergadura.
La Alianza ha conectado con la ciudadanía en su línea de acción, tanto en la tramitación legislativa, como en su mensaje a la opinión pública: insistiendo en su compromiso para mejorar de manera sustancial la Educación, en su convicción de que es la principal herramienta de movilidad social y oportunidades, y planteando propuestas concretas para financiarla (entre otros, en la línea de lo avanzado en el Gobierno de la Alianza, en la combinación de créditos y becas). Y respecto de la tramitación del proyecto en el Congreso, hay que aclarar con más fuerza una propuesta alternativa cuyo eje central es combatir la evasión y reformar herramientas como el FUT y otros mecanismos orientados al ahorro y la inversión, evitando y fiscalizando su abuso. Como ex parlamentario no puedo dejar de preocuparme también de la imagen que quedara de la cámara de diputados cuando en el senado se hagan reformas sustantivas a un mal proyecto que fue aprobado en la cámara por la nueva mayoría aprovechando su mayoría, dándose el lujo de no acordar nada e imponer sus criterios.