Lionel Messi llegó a Argentina con la intención de 'cambiar el chip'
mundial. El capitán de Argentina reconoció su mala temporada 2014.
Lionel Messi, la esperanza trasandina para hacer un buen Mundial, admitió ayer a su regreso a Argentina que tuvo 'un año complicado' pero prometió cambiar 'el chip' para recuperar su mejor nivel en la selección de cara al Mundial.
'Sé que ahora llego con la selección, cambio el chip, como muchas veces me pasó al revés, que no me salían las cosas en la selección e iba al Barcelona y jugaba bien. Esperemos que esta vez sea al revés', dijo el capitán albiceleste.
'Cuando me junte en el predio (de la Asociación del Fútbol Argentino) con mis compañeros, con mis amigos, me va a cambiar la cabeza y va a ser otra historia', aseguró el jugador trasandino.
Para Messi, la selección argentina tiene 'un gran grupo, llegamos muy bien todos y ojalá se pueda cumplir el objetivo. Ojalá se nos dé lo que pretendemos. La selección está muy bien'.
Messi llegó al aeropuerto internacional de Ezeiza (Buenos Aires) y desde allí partió a su ciudad natal, Rosario, para compartir una semana de vacaciones junto a su familia antes de comenzar a entrenar el próximo lunes con la selección dirigida por Alejandro Sabella.
Para ganar el Mundial de Brasil, agregó Messi, 'primero hay que estar bien, tener un grupo fuerte, que creo que lo tenemos, y un poco de suerte'.
El capitán del seleccionado argentino reconoció que vivió 'un año complicado en el Barcelona', que perdió la Liga en las postrimerías del torneo.
'No fue mi mejor año, me hubiese gustado terminar de otra manera, fue un bajón de todo el equipo', señaló el delantero. Confesó además que 'fue duro el golpe' de perder ante el Atlético de Madrid por la Liga de España.