La familia Cares Garay vive hace tres meses al interior de un Kiosco ubicado en la Avenida O'Higgins número 2582, frente a la iglesia San Bernardo en Chillán Viejo.
Esta situación no pasa inadvertida para los vecinos de calle O'Higgins, donde este grupo familiar compuesto por cuatro niños, todos menores de edad, y una esposa reciben ayuda de sus vecinos, quienes están preocupados por su futuro y esperan confiados en que las autoridades puedan solucionar este problema.
Asimismo, el sostenedor Flavio Cares Urrutia (41) comentó el difícil momento que están pasando.
'El 2013 vivíamos en el sector de Baquedano llegando a Las Lajuelas, habíamos adquirido créditos para comprar máquinas para instalarnos con una vulcanización, y arrendábamos allá como oficina y taller. Por cosas de la vida tuvimos que rematar las máquinas porque empezó el asunto de las pavimentaciones y con eso tuvimos que pagar las deudas que estábamos adquiriendo'.
'Posteriormente, tuvimos que empezar a hacer artesanía para vender en el parque y mantenernos como familia. A nosotros se nos terminó el permiso municipal el 27 de febrero de este año. Estas ventas no nos daban abasto para arrendar otro lugar y nos vimos en la obligación de venir a vivir a este quiosco que mide 2x3'.
Debido a lo anterior, Flavio junto a su mujer Genoveva Garay (38) decidieron solicitar audiencia con el alcalde chillanvejano Felipe Aylwin. 'Con esto comenzamos a solicitar entrevistas con el alcalde Felipe Aylwin para que nos diera la posibilidad de seguir trabajando los fines de semana, pero nunca nos dio una hora y tampoco recibimos una respuesta, fuimos a la Gobernación a poner un reclamo y de ahí me informaron que el señor alcalde estaba en el sector Pacheco Altamirano, hasta allá fuimos a gritar a viva voz lo que nos estaba pasando y ahí recién el alcalde nos tomó en cuenta que existimos como ciudadanos de su comuna, siendo que pagamos hasta patente en la municipalidad'.
Es importante mencionar que el lunes 19 de mayo pasado, Flavio y Genoveva fueron atendidos por la primera autoridad comunal y él se comprometió a ayudarlos.
Cares manifestó, 'él me atendió y me dijo que una asistente social iba a ver mi caso, por pertenecer al grupo de Ingreso Ético Familiar. Además, la semana pasada salió publicado en un diario chillanvejano que nosotros pertenecemos a las 45 familias que mejoran sus condiciones de habitalidad, cosa que no es cierto, es una mentira, jamás nos han prestado ayuda desde el municipio, nosotros no pretendemos que él nos regale una casa, sino que nos escuche y poder plantearle nuestros problemas. Nos han faltado el respeto, llevamos tres meses viviendo en estas precarias condiciones, donde no tenemos baño, no tenemos agua potable, estamos sin calefacción, en las noches cuando cerramos la puerta del kiosco como es de lata se nos moja entero y producto de esto nuestro hijo de un año y medio se nos enfermó'.
Pese al precario estado del kiosco, este matrimonio cuenta con cuatro camas para dormir, y dos de sus hijos van al colegio Darío Salas, quienes aseguran que les va muy bien, pero que sólo esperan la ayuda de las autoridades.