Hasta hace cuatro años un paciente del hospital de San Carlos debía armarse de paciencia y esperar, incluso, hasta doce meses para conocer el resultado de su biopsia.

Hoy, la realidad es distinta y este proceso se extiende no más allá de los 20 días. Así grafican en el recinto hospitalario sancarlino las ventajas que otorga a los usuarios el ser un centro asistencial que, desde febrero de este año, se convirtió en uno de los tres hospitales acreditados en la región del Bío Bío.

Con 106 camas para recibir a niños y adultos, y una dotación de 501 funcionarios, el recinto hospitalario de la comuna de Ñuble entró hace cuatro años en una etapa de sensibilización y desmitificación de lo que significaba someterse a un proceso de acreditación que, a nivel nacional, proyecta certificar a 110 recintos de salud -60 hospitales, 40 clínicas y 10 centros militares- para dar tratamientos incluidos en las 80 patologías Auge, al 30 de junio de 2016.

Este proceso, del que pocos usuarios conocen la importancia y repercusión que tiene para ellos, contempla cumplir estándares mínimos definidos por el Minsal en lo referido a 106 procesos divididos en ámbitos como: Gestión de la calidad, Gestión clínica, Acceso, Oportunidad y Continuidad de la Atención, Competencias de recurso humano, Registros, Seguridad de equipamiento, Seguridad de las instalaciones y Servicios de apoyo.

'Nuestro propósito y razón de ser como hospital acreditado es entregar atenciones de salud que resguarden la seguridad de los usuarios, y la calidad de la atención proporcionada a nuestros pacientes, pero es un hecho que la complejidad de procesos, tecnología e interacciones humanas implica la probabilidad de ocurrencia de eventos adversos, los que impactan sanitariamente, elevan los costos y la atención, generan más acciones judiciales, insatisfacción usuaria y desconfianza en el sistema', dijo Consuelo Ducros, enfermera jefa de la oficina de calidad y seguridad del paciente del hospital de San Carlos.

la Buena salud

Un inesperado problema vivió en 1993 el ministro de la Corte Suprema, Lionel Beraud, quien fue intervenido en el Hospital Militar de Santiago para la instalación de una prótesis en su cadera derecha. En medio de la intervención, uno de los cirujanos se percató de que estaban interviniendo la otra cadera del magistrado, y no la que requería la prótesis.

Sin bien la posibilidad de eliminar por completo la ocurrencia de errores al interior de un hospital es casi una quimera, lo cierto es que en aquellos recintos acreditados la posibilidad se minimiza en un gran porcentaje.

La directora del hospital de San Carlos, Alicia Contreras, agregó que a la hora de realizar una intervención quirúrgica en el recinto asistencial, se inicia el llamado 'chequeo previo', procedimiento que implica reducir al mínimo los errores al interior del pabellón que también incluyen, por ejemplo, un conteo de gasas y de instrumental utilizado por el equipo médico.

'Otro de los elementos que tiene que ver con la seguridad del paciente se relaciona con la aplicación de un chequeo previo que se hace en la cirugía, que es un recordatorio que se hace al equipo, donde se revisan los antecedentes del paciente, si el paciente sabe que lo van a operar y si el equipo está preparado para esa cirugía en particular y eso evita errores -por ejemplo- de hacer una cirugía en el lado equivocado', dijo Consuelo Ducros.

La directora del Hospital de San Carlos, Alicia Contreras, agregó que la realidad del recinto es distinta y si bien la acreditación es un proceso que no tiene relación con mayores recursos o infraestructura 'hay otra cultura y actitud distinta del funcionario de creer que este hospital es el mejor'.

Las autoridades del recinto recordaron que lograron acreditarse con un 86,2% de cumplimiento de los requisitos impuestos para lograr la certificación, cifra considerablemente superior al 75% de cumplimiento que se esperaba lograr en una primera etapa.

'Uno ve cuáles son las características que le aplican de estas 106 y uno se pone una meta, y la meta para nuestra primera acreditación era acreditar con el 75% de cumplimiento. pero porque somos ambiciosos la logramos con un 86,2%. Entonces para esta segunda acreditación, es 100% de las características obligatorias y un 75%', dijo Ducros.

Desafíos

El hospital de San Carlos, perteneciente al Servicio de Salud Ñuble, se acreditó por tres años bajo el Estándar General de Acreditación para Prestadores Institucionales de Atención Cerrada.

Junto al hospital de Tomé y Coronel es uno de los tres hospitales públicos de la región que cuenta con este sello de calidad y ya es parte del Registro de Prestadores Acreditados que administra la Superintendencia de Salud.

En el establecimiento, el segundo centro de mayor resolutividad de la provincia de Ñuble, trabajan más de 500 funcionarios.

Anualmente se hospitalizan cerca de 6.000 pacientes y el 2013 realizó más 38 mil consultas de especialidades médicas y cinco mil intervenciones quirúrgicas durante el año (mayores y menores).

Clínica Alemana

A principios de junio, la Clínica Alemana perdió la acreditación y fue retirada del registro de prestadores de la Superintendencia de Salud. La entidad privada incumplió con estándares referidos a traslado y recepción de biopsia y falta de stock mínimo de medicamentos, entre otros ítems.

Frente a este escenario, y pensando en que en tres años más, el hospital de San Carlos deberá volver a someterse a un proceso de reacreditación, la directora del hospital dijo que 'nosotros sabemos que el tema de la acreditación no es que hemos cumplido y que tenemos todo controlado, es recién el primer paso para conocer esta metodología de trabajo', concluyó.

501 funcionarios

'Nunca vamos a dejar de tener errores, jamás. Pero vamos a tener la cultura suficiente para poder detenerlos a tiempo y aprender'

'Hay otra cultura y actitud distinta del funcionario de creer que este hospital es el mejor'.

106 camas

20 días