81 años de la PDI
Nada más ocurrir el terremoto del pasado 27 de febrero de 2010, bandas organizadas de delincuentes comenzaron a tomar posiciones en nuestra ciudad, con el fin de perpetrar delitos. Especialmente en viviendas que habían sido abandonadas temporalmente por sus asustados moradores, tal como ya lo estaban haciendo en otras ciudades, como por ejemplo, Concepción.
Recuerdo que una de esas bandas, que se trasladaba en una camioneta sin patente, se encontraba estacionada en una tranquila calle de Chillán, aprovechando la oscuridad de la noche.
Un vecino entró en sospecha. Y cuando vio que desde su parte trasera descendieron dos parejas jóvenes y comenzaron a deambular por el barrio, se decidió a recurrir a la policía de Investigaciones. Dio cuenta de sus aprehensiones en la guardia y el Comisario de turno pidió voluntarios. Varios jóvenes, hombres y mujeres, dieron el paso al frente. A los pocos minutos habían descubierto la camioneta, que se movía por la ciudad a oscuras, y detenido a sus doce ocupantes. Fue una de las varias acciones que la PDI realizó en esas fechas, atendiendo denuncias de vecinos, con lo cual impidió la actuación de delincuentes en nuestra ciudad. Es el resultado de una preparación profesional de la Policía de Investigaciones y de la experiencia adquirida en sus 81 años de vida institucional. Es la vocación de servicio de sus integrantes.
Esta institución policial, nacida en 1933 en algunas ciudades del país, entre ellas Chillán, ha ido evolucionando y modernizándose hasta llegar a hoy, respetada y valorada por los ciudadanos. Precisamente, las encuestas ya le otorgan la credibilidad suficiente como para demostrar que se ha ganado el respeto del conjunto de la ciudadanía.
Pero no sólo respetarla, sino apoyarla en su trabajo silencioso y certero. Para conseguirlo, la propia PDI ha comenzado a dar pasos seguros hacia la apertura de sus puertas y ventanas, para que el aire fresco de los tiempos penetre en esta institución y reciba la colaboración que emana de los propios ciudadanos. A su vez, funcionarios especializados concurren a entidades comunitarias y colegios, con el fin de ofrecer charlas relacionadas con la prevención del delito. O sea, entregar conocimientos para que la gente sepa cómo reaccionar ante situaciones delicadas e impedir que el delincuente pueda actuar con impunidad.
Acción conjunta entre policías y ciudadanos. Participación colectiva en la lucha contra el delito. Potenciación de una policía moderna y científica. Elementos fundamentales para conseguir mejores condiciones de vida, mayor seguridad y paz ciudadana. Ese es el objetivo final. Y en tal tarea, la PDI está avanzando eficazmente.