El pasado 16 de junio, los representantes de los alumnos, apoderados y ex alumnos del Colegio Seminario Padre Alberto Hurtado, se acercaron al Obispado de Chillán con el fin de entregar una misiva en la que manifiestan su profundo deseo de realizar una reforma al interior del establecimiento educacional, ante la 'crisis de liderazgo' que estaría atravesando; para lo cual solicitan la intervención directa del Obispo de Chillán, Carlos Pelegrin.

Una semana ha transcurrido desde que entregaron la carta pero no han recibido respuesta alguna, comentó José María del Pino, vocero de los ex alumnos del colegio Padre Hurtado.

'El obispo es nuestra esperanza. Lo que le estamos pidiendo, es que él tome la batuta y que nos responda. Le estamos haciendo un llamado para que no se escude en la fundación ni en la rectoría, porque creemos que las directrices deben venir del obispado, porque estas otras dos instancias, lamentablemente, no han logrado dar respuesta a esta crisis', señaló del Pino.

Por lo anterior, el coordinador del movimiento, quien ha asumido la vocería de los ex alumnos en la 'Reforma Padre Hurtado', no descarta llegar a instancias superiores a la diócesis chillaneja.

'Si no recibimos respuesta, el martes se entregará la carta al monseñor Ezzati, para darle margen de acción al obispo y después, si no tenemos respuesta, vamos a ir seguramente a la nunciatura apostólica para enviarle esta carta directamente al Papa', indicó José María.

Con esta instancia de reclamo, el movimiento busca reivindicar 'su identidad y mística', que según del Pino, no pretende cambiar el fondo, sino la forma en cómo se desarrolla el proyecto educativo.

'Más allá de dar las fórmulas de cuáles son las cosas particulares que hay que mejorar, lo que nosotros buscamos generar es un gran proceso de reflexión que haga que el colegio sea coherente con el proyecto educativo que está escrito y cuya misión es formar líderes cristianos, de una forma integral', señaló del Pino.

Respecto a las situaciones de los suicidios que afectaron a dos alumnos, durante este año, del Pino enfatizó que no buscan culpar al establecimiento por los sucesos, pero critican la gestión de la rectoría y la fundación.

'No estamos apuntando a una responsabilidad, sino que la actitud posterior muestra de manera latente cómo está haciendo el colegio su pega. Hay carencia de liderazgo, se han volcado mucho a los resultados académicos, a la administración económica', aseveró del Pino. El movimiento tuvo un amplio respaldo en redes sociales.

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