Scolari hablará de su futuro sólo después de jugar por el tercer lugar
fútbol. Técnico de Brasil comparó la derrota ante Alemania con un 'tsunami'.
Un día después de la goleada por 7-1 recibida ante Alemania en la semifinal del Mundial, Luiz Felipe Scolari dejó ayer en suspenso su futuro en Brasil, pero defendió el trabajo realizado.
'Tenemos un compromiso con la Confederación Brasileña de Fútbol hasta el final del Mundial, lo que ahora, para nosotros, es el partido del sábado por el tercer puesto. Recién después de ello hablaremos con la dirección de la CBF', expresó el entrenador de 65 años.
En una rueda de prensa realizada en el búnker de Brasil en Teresópolis, Scolari y su coordinador técnico, Carlos Alberto Parreira, sostuvieron que es injusto condenar todo el trabajo realizado a lo largo de ocho meses a raíz de una derrota no esperada que, según aseguraron, fue algo equivalente a un 'tsunami'.
'Teníamos un equipo preparado, un sistema definido y no esperábamos el resultado catastrófico. Pero no hay que olvidar que Brasil, después de 2002, llegó por primera vez a una semifinal. El trabajo no fue todo malo. Tuvimos una derrota mala', argumentó 'Felipao', al aludir a la conquista del pentacampeonato en el Mundial de Corea-Japón, que él mismo dirigió.
'Estamos entre los cuatro mejores equipos del mundo. Nuestro grupo llegó a semifinal, a diferencia de otras grandes selecciones que estuvieron aquí que se fueron en la primera o segunda fase. Los aptos se fueron y nosotros estamos en semis', agregó.
'Felipao' admitió que todavía no se explica qué le pasó a Brasil en el partido jugado el martes en el Mineirao. Pero insistió en la tesis de que hubo un 'apagón generalizado de seis minutos' de los jugadores y del cuerpo técnico, y que en ese período Alemania pudo anotar cinco tantos y con ello anular cualquier posibilidad de reacción.