El crimen de un joven en plena Plaza Italia en Santiago, o el homicidio de un taxista ocurrido hace algunos meses en la ciudad de Chillán son síntomas de un recrudecimiento de la violencia entre los delincuentes que cometen robos, ilícito que por lo demás ha venido incrementándose en la vía pública en el último año.
Según revelan las cifras policiales del segundo trimestre de 2014 por Delitos de Mayor Connotación Social (DMCS), a nivel nacional las denuncias se incrementaron 1,3% en un año para llegar a 849 casos cada 100 mil habitantes. Dentro de los ilícitos que exhibieron un aumento en su variación respecto a igual periodo del año 2013 figuran los robos por sorpresa (20,7%); robos con violencia o intimidación (8,5%) y hurtos (1,1%). A su vez, Bio Bío se situó entre las cuatro regiones que experimentaron un mayor aumento delictual, con 4,1%.
En Chillán, los robos por sorpresa y asaltos han venido incrementándose en el último tiempo, sobre todo en el sector céntrico de la capital provincial, lo cual ha llevado a Carabineros a tener que reorientar los servicios de tránsito para destinar mayor personal a la vigilancia preventiva en las calles.
De acuerdo a las estadísticas de la Segunda Comisaría de Chillán, publicadas en el sitio web de Carabineros de Chile, los llamados 'lanzazos' se han incrementado peligrosamente un 22% en el último año, mientras que en el mismo periodo los robos con intimidación se han mantenido, aunque con un alza de un 33% en el último mes. Situación similar ha ocurrido con los delitos de receptación.
El aspecto más preocupante no se da sin embargo en el ámbito del trabajo policial, que en general ha resultado efectivo para mantener bajos los delitos de mayor consideración social. Lo complejo parece estar radicado en los tribunales, donde los detenidos recobran prontamente su libertad, para sorpresa de los propios policías. Sólo esta semana, un joven fue imputado por dos robos por sorpresa en 48 horas y al término de ambas audiencias quedó libre, claro que bajo la custodia de la Fundación Llequén.
Desde el gobierno provincial tampoco se observa la manera como se pretende abordar el tema de la seguridad ciudadana, tomando en cuenta el énfasis que tuvo en la administración anterior. A modo de ejemplo, la garita instalada con costo del Estado en calle Arturo Prat hoy no tiene utilización y podría ser objeto de un proyecto para su aprovechamiento. Lo mismo espera el comercio, que se reactiven los esfuerzos por bajar los robos y asaltos que han afectado a locatarios establecidos en el último tiempo.