El mal estado de las calles y aceras
No hay que ser técnico o experto para darse cuenta del mal estado en que se encuentran muchas calles y aceras de la ciudad de Chillán. Tanto en el área céntrica, donde es más notorio por el tránsito permanente de personas y vehículos, como en los sectores poblacionales, se observa como el invierno también ha dejado a su paso daños en el pavimento.
Se trata de un problema cíclico en la capital provincial. El alto tráfico es un factor que obliga a las autoridades a estar permanentemente apelando a medidas parche para mejorar la infraestructura vial.
Pero lo anterior da cuenta de un problema mayúsculo. No existe, en apariencia, una política permanente y constante en el tiempo para hacer frente a estas contingencias.
Hace algún tiempo, debido a las notorias deficiencias que presentaban las aceras peatonales del centro de Chillán, sumado a los accidentes producidos entre los transeúntes, obligaron al municipio a disponer de recursos propios para -una vez más- 'parchar' el problema. Si a ello se suman los trabajos que por meses tuvieron al centro de la ciudad convertido en 'zona de guerra', es posible explicar por qué los chillanejos tienen una mala impresión de los servicios públicos encargados de la mantención de los caminos y vías para el tránsito peatonal.
Ahora bien, ¿quién es responsable por reparar los hoyos de las calles? Por la ley 20.035 Orgánica Constitucional sobre Gobierno y Administración Regional, es función de los gobiernos regionales 'construir, reponer, conservar y administrar en las áreas urbanas las obras de pavimentación de aceras y calzadas, con cargo a los fondos que al efecto le asigne la Ley de Presupuestos'. Y en este sentido son los municipios los que deben, por tanto, postular a dichos recursos.
La confusión surge por cuanto el Servicio de Vivienda y Urbanismo es el ente responsable de toda vialidad urbana, y por ejemplo, deben actuar para reparar en caso de daños producto de un terremoto. Sin embargo, desde 2005 que Serviu no cuenta con una línea presupuestaria que permita atender este requerimiento, sino que sólo puede actuar como ente mandatado para la evaluación, recepción y/o ejecución de proyectos.
Por tal motivo, la presión ciudadana, la demanda de la comunidad organizada siempre es efectiva. La calidad de vida de una urbe depende de muchos factores que otorguen comodidad a sus habitantes y el buen estado de las calles es parte importante de ello.