El vino se 'toma' el mes de la Patria gracias al pipeño y el 'terremoto'
consumo. La cepas País, Cabernet Sauvignon y Carménère, junto con el vino blanco 'Italia' aumentan en 30% su demanda en torno al '18' de Septiembre.
No sólo banderas, ramas y empanadas se viven en Septiembre. Durante Fiestas Patrias, un mayor consumo per capita eleva la demanda de vinos en alrededor de un 30% respecto de un mes normal.
Y aunque para nuestra zona la chicha se sigue prefiriendo, las cepas blancas también se incrementan por su uso para la elaboración del popular 'Terremoto'.
'Efectivamente septiembre es uno de los meses más importantes del año. La demanda aumenta en forma significativa y por lo mismo aprovechamos de dar mucha fuerza a ciertas marcas', afirma Francisco Espinoza, Gerente de Marketing Chile de Viña Concha y Toro, la empresa nacional con poder comprador de uvas y mostos, que mejor aprovecha las bondades vinícolas del Valle del Itata.
Incluso para Juan Carlos Abuín, uno de los 5 socios de Viña Zamora, este aumento por la demanda de vinos puede llegar casi al 40% en las semanas previas al '18', tal como ocurre en diciembre.
'El pipeño, en especial el blanco para el Terremoto, es el más demandado en esta fecha', detalla Abuín.
Así lo comprobó la familia portezolana de Edelmira Barra y Bernabé Pastene, quienes producen 3 mil litros de vino 'pipeño' de las cepas características de nuestra zona: País y Blanca Italia.
Aprovechando la ocasión, estos pequeños productores vendieron el fin de semana en el Paseo Arauco cerca de 100 litros de tinto, blanco y chicha a 2 mil pesos el botellón de 1.5 litros.
'Esta es la mejor época para vender', dice Edelmira Barra, productora de Los Maquis, sector ubicado a 4 kilómetros al sur de Portezuelo.
CEPAS PATRIOTAS
Precisamente para el experto local en el mercado del vino, Miguel Ángel Fierro, la tendencia por esta fecha es el consumo de vino en formato botellones de 1.5 litros por su relación precio y calidad.
'Se privilegia el volumen por sobre la calidad', comenta el ingeniero agrónomo de la Universidad de Concepción.
Fierro agrega que entre cepas negras, la preferencia es el Cabernet Sauvignon o Carménère.
'Para la gente que prefiere la carne de ovino, el Syrah es el predilecto', señala.
Francisco Espinoza de Concha y Toro dice que en general el vino tinto mantiene su preferencia, quizá por ser el acompañamiento de asados, empanadas y otras comidas típicas de septiembre.
'Tenemos una oferta muy variada pero la novedad para este 18 será un botellón de 1,5 litros Clos de Pirque, Cabernet Sauvignon/Syrah', comenta.
Y si de apego se trata, también en la línea 'Frontera' se lanzó la marca Specialties, que rescata cepas tradicionales del campo chileno como la Cepa País, predominante en las comunas del valle del Itata.
'Es un vino muy innovador que ha tenido gran aceptación, con una relación precio/calidad muy buena', destaca Espinoza.
TERREMOTO V/S CHICHA
Junto con las empanadas, la chicha fue siempre la reina de las Fiestas Patrias. Al menos hasta hace unos años.
Hoy está siendo reemplazada por otras bebidas populares como la cerveza y el 'Terremoto' creado en 1985 en el centenario restaurante 'El Hoyo' de Santiago y popularizado en todo Chile tras el megasismo del 27/F de 2010.
'La chicha ya no es un producto tan consumido y el Terremoto pasa más bien por una moda. La gente tiene reticencia a consumirla por la inclusión de algunos edulcorantes que tiene algunos efectos', comenta Fierro.
El productor Juan Carlos Abuín también coincide que la chicha se consume menos que antaño, pero mayormente para Fiestas Patrias.
Al haber menos producción de chicha que épocas pasadas, sostiene Fierro, el precio se ve afectado y los productores se ven obligados a variar la oferta.
MERCADO DICIOCHERO
De acuerdo al último Catastro Vitícola Nacional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), en Ñuble las plantaciones se concentran en 16 de las 21 comunas, totalizando 7.171 hectáreas, de las cuales 3.305 son cepas blancas y 3.866 variedades viníferas tintas.
La mayor concentración se da en Coelemu (1.290 has.), Quillón (1.126 has.), Portezuelo (926 has.) y Ránquil (874 has.).
Las cepas Blanca Italia y Moscatel de Alejandría llegan a 3.024 hectáreas y la cepa País a 2.559 hectáreas.
Ellas son las que predominan en la zona y en estas Fiestas Patrias.
Estas cepas de secano, además, son las que por tradición cultivan los pequeños productores, quienes logran su mayor exposición en el Concurso del Vino de Ránquil en primavera.
También son las que grandes Viñas como San Pedro, Santa Rita, Concha y Toro y Miguel Torres han empezado a producir vinos de consumo masivo, aprovechando el excepcional 'terroir'.
'En Ñuble no se está produciendo ni mucha chicha ni mucho vino. La gente está vendiendo la uva últimamente a las grandes empresas y el resto son pequeños productores', explica Juan Carlos Abuín.
La mayor parte de esa producción de la zona durante septiembre se comercializa a nivel local en supermercados, botillerías, almacenes vecinales y en punto de ventas improvisados (ferias y ramadas).
'Se han ido perdiendo la tradición de los envasadores de Ñipas, Guarilihue, Portezuelo y San Nicolás', señala el socio de Viña Zamora.
Según indica Miguel Ángel Fierro, las guías especializadas de vinos -Descorchados, por ejemplo- destaca a una decena de vinos entre un mix regional de 100 vinos, que no tienen mercado.
'Lamentablemente en supermercados, hay muy pocas marcas locales y la gente termina privilegiando las marcas más conocidas', comenta.
El especialista Miguel Ángel Fierro dice que la producción, por estas fechas, se focaliza a un mix de productos, considerando también nichos que generan más retorno y centrado en lo que el mercado está pidiendo.
'Dependiendo del mercado y tipo de consumidor al que quieren apuntar, los productores deben disponer de distintas líneas de productos', señala el ingeniero agrónomo con mención en Economía Agraria.
Fierro aclara que el punto de venta incide en esta comercialización. Los supermercados son más generales, las tiendas son especializadas y las botillerías venden lo más popular.
'Generalmente en las botillerías, el mix que abunda es de los vinos en caja, tetrapack y formato botellones', detalla.
Las viñas pequeñas de la zona dejan una parte de su producción para estas fechas, ya que tienen un público tradicional que lo prefiere.
NUEVOS GUSTOS
El director de Posgrado y académico del Centro de Agronegocios de la Universidad del Bío Bío, Dr. Rodrigo Romo, dice que el consumidor chileno está experimentando cambios en sus gustos y preferencias, pero aún carece de un suficiente conocimiento.
'El consumidor antiguamente, cuando no sabía mucho de vino, su consumo era en garrafas y vinos pipeños de 5 litros', precisa.
Romo sostiene que ahora que ha ido teniendo un proceso de aprendizaje, ha remplazado el envase por vinos embotellados.
'Ese cambio se nota en los restaurantes, donde tiene una carta de vinos embotellas', comenta el investigador de la UBB.
En cuanto al vino pipeño, recalca que su consumo solamente aumenta en fechas puntuales como Fiestas Patrias.
'Gran parte de la producción de vinos que se produce en Chile se está exportando', señala.
El Dr. Romo recalca que el consumidor chileno no es conocedor de vinos y lo elige principalmente por el precio más que por otra variable como la cepa, año, tipo de cosecha o el origen.
'No sabe distinguir entre un varietal o un vino de reserva', acota el director de Posgrado de la UBB.
Fierro detalla que las personas desconocen ciertos atributos de calidad.
'Uno de los principales factores en la elección de un vino es el precio. También inciden en menor medida la viña y la denominación de origen. Otro elemento que incide en esa tendencia es la presentación.
'La etiqueta vende la primera botella, el contenido la segunda', dice Fierro.
Por esa razón, sugiere el académico chillanejo Rodrigo Romo, las empresas productoras tienen el desafío de informar a los consumidores. Agrega que puede ser a través del mismo producto, los medios de comunicación, la publicidad o en los puntos de ventas en los supermercados.
'Es un proceso y hoy vemos a las empresas de vinos alejadas del consumidor. La promoción sigue siendo insuficiente a pesar que en el último tiempo ha aumentado', comenta Romo.