Generalitat admite posibilidad de no celebrar elecciones
cataluña. "No se puede asegurar cien por ciento", sostuvo su vicepresidenta.
El Gobierno de Cataluña (Generalitat) admitió ayer que es posible que el 9 de noviembre no se celebre la consulta no oficial sobre la independencia en la región del noreste de España.
"No se puede asegurar cien por cien", dijo la vicepresidenta del Ejecutivo catalán, Joana Ortega, en entrevista con el diario catalán El Punt Avui y citada por DPA, justo una semana antes de la fecha fijada para el referéndum.
El Gobierno español de Mariano Rajoy impugnó el pasado viernes las elecciones ante el Tribunal Constitucional y éste decidirá durante esta semana si admite a trámite el recurso. De hacerlo, la consulta quedará automáticamente suspendida cinco meses, tiempo en el que la corte dictará sentencia.
Es lo que ya ocurrió con el reférendum de autodeterminación que inicialmente convocó el jefe del gobierno catalán, Artur Mas, para la misma fecha y con la misma pregunta.
Tras la suspensión por parte del Tribunal Constitucional, Mas renunció a celebrarla y llamó a la consulta no oficial para determinar el ánimo independentista en la región española, de 7,5 millones de habitantes.
La votación carece de censo previo (los votantes tendrán que inscribirse antes) y de las medidas de supervisión y control habituales en los procesos de votación.
De todos modos, "todo estará a punto y el día 9, de una forma u otra, espero que a través de las urnas, la voz de los catalanes se expresará", dijo al citado diario catalán la vicepresidenta Ortega.
Ante la pregunta de si su gobierno puede asegurar la celebración de la consulta, sostuvo que "la voluntad con la que trabajamos es ésta, pero en estos momentos no se puede asegurar al cien por ciento".
El Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el partido secesionsita que sostiene a Mas y a su formación, CiU, en el Parlamento regional, volvió a defender ayer la desobediencia en caso de que el Tribunal Constitucional suspenda la consulta alternativa al referéndum.
"Los políticos tenemos la obligación de responder al mandato del pueblo y eso es lo que haremos: cumpliremos con nuestra palabra", dijo el diputado Alfred Bosch.