Hace más de seis años que la chillaneja Érika Opazo (44) decidió dejar su trabajo estable como secretaria para dedicar tiempo a su padre, quien en ese entonces estaba aquejado de una enfermedad terminal. Fue difícil para ella, sin embargo esa misma decisión impulsó a esta artesana a transformarse en la mujer independiente que es hoy.
En este sentido, Érika comentó que desde hace 8 meses que oficializó su inicio de actividades junto a su pareja Juan Valenzuela en la técnica del Mosaico y Decoupage, la cual firma sus creaciones con el nombre artístico JADAI, (J) javier por su hijo, (A) de Alejandra su hija, (D) Danilo su sobrino, (A) Antonia su tercera hija, y la ( I) Isidora su nieta.
Por su parte, esta emprendedora local señaló que "me desempeñé durante muchos años como secretaria y dejé ese rubro para cuidar a mi papá. Luego de que él falleció, una semana después de dar a luz a mi tercera hija, resolví que tenía que seguir adelante".
Fue entonces cuando decidió transformar su hobby en negocio. "Hace años aprendí a trabajar la técnica de decoupage sobre tejas falsas. Empecé por curiosidad, mirando y a través de cursos on line. Hoy me dedico exclusivamente a eso", explicó la artesana.
Fondo Esperanza
Pero no bastaba con las ganas y la necesidad para lograr sacar adelante su emprendimiento, sino que también necesitaba financiamiento. Por ello, en cuanto recibió la invitación para integrarse a Fondo Esperanza (FE) vio que podría concretar sus proyectos.
"Cuando llegué me recibieron súper bien. Gracias a los microcréditos puedo comprar insumos y así producir más. Lo más importante es que gracias a mi esfuerzo puedo pagar la universidad de mi hija", destaca.
Asimismo, agregó que desde que ingresó al Banco Comunal "Buen amanecer" aprendió a ser más sociable. "Antes mi vida era bien cuadrada, todo el día encerrada en una oficina me impedía ver lo que había a mi alrededor. Ahora no, tengo más personalidad, me gusta compartir, conversar más con mis hijos. Yo creo que he crecido como persona", dijo.
Por otro lado, Érika expresó que uno de sus anhelos en tener su propio Bazar o local en Chillán, debido a que le permitirá tener un taller y obtener un prestigio en este rubro, además que precisó que desde el Fondo Esperanza siempre le inculcaron que hay que superarse.
"Mi meta es tener un bazar acá en Chillán, en el que también pueda implementar un taller. Para lograrlo todos los meses ahorro unos pesitos. Además que, con mi carácter perseverante, lo más probable es que lo logre. En Fondo Esperanza siempre nos impulsan a superarnos, nos ayudan a crecer en todo aspecto y a creer que sí es posible alcanzar nuestros sueños que nos propusimos desde un principio, porque es una manera de sentirse viva y sentirse bien haciendo lo que a uno le gusta".
Un dato importante de esta emprendedora es que está invitada para participar en una feria de Navidad que Fondo Esperanza realiza todos los años en Santiago en el mall Espacio donde exponen artesanos de la institución de distintas partes del país.
Este encuentro se realizará el 10 y 11 de diciembre y Érika representará a la región a través de su trabajo.
Cabe desatacar además que esta participación es para reconocerla como emprendedora, ya que representa en un 100% los valores de Fondo Esperanza.
"Para mí en el tiempo que llevo en Fondo Esperanza se ha valorado mi trabajo, porque podrían haber elegido a otra persona y no a mí , y en este sentido es un halago que me hayan invitado. Estoy muy feliz y agradecida que me hayan tomado en cuenta, ellos conocen como partí en esto, han visto mi evolución, y Fondo Esperanza ha sido el pilar fundamental en lo que estoy haciendo, porque cuando uno es chiquitito, las grandes empresas o banco no la toman en cuenta a uno. Fondo Esperanza me dio la oportunidad de emprender y crecer", manifestó Opazo.