Muchas veces pagan justos por pecadores, reza el dicho, pero esta vez no se dará esta máxima luego que desde comunicaciones de la ANFP ratificaran que a raíz de los incidentes protagonizados por barristas de la Universidad de Chile, el pasado domingo, en el estadio Nelson Oyarzún Arenas, que dejó en vilo las medidas de seguridad aplicadas, no se citará al club ni existirá una posible sanción.
Lo anterior se debe principalmente a que el único ente válido ante el ente rector del fútbol profesional para realizar una acusación que el Tribunal Autónomo de Disciplina pueda acoger, es el informe del árbitro, documento que ayer llegó a la sede de Quilín, en el cual el árbitro del partido, Julio Bascuñán, no se refirió a los hechos delictuales.
Una noticia positiva para el club que repudió los hechos, y además fustigó las declaraciones realizadas por el Jefe del Plan Estadio Seguro, José Roa, quien entregó toda la responsabilidad de los incidentes, a la organización, en este caso el club ñublensino. "El señor Roa tiene su visión de la situación y nosotros tenemos la nuestra, lo importante es que a contar de esta experiencia podamos unificar criterios con él, quien debe entender también la realidad que nosotros vivimos en nuestra ciudad", señaló el gerente de Ñublense, Hernán Rosenblum.
Sobre el informe del árbitro, Rosenblum se mostró tranquilo. "El árbitro informa de los hechos que ocurren en el transcurso del partido, estas cosas que vivimos acá no son muy habituales. Si hubiésemos tenido que ir al Tribunal, nosotros teníamos la certeza absoluta que teníamos todas las pruebas que ameritan demostrar que nosotros cumplimos paso a paso con todo lo estipulado a través de un oficio que nos llega de la Gobernación post reunión de Estadio Seguro local y cumplimos con la ley", indicó.
El Gerente de los rojos advirtió además que era difícil de prever que "una turba de desadaptados y delincuentes entrara a la fuerza al estadio, es algo para lo cual en nuestra ciudad que es tranquila igual, jamás podemos estar preparados para este tipo de maleantes. Para una próxima oportunidad, tomaremos todos los recaudos pertinentes para evitar esta situación", aclaró.
Sobre los incidentes ocurridos en la barra norte donde ingresó la hinchada de la U que fueron sacados a patadas por los barristas locales, Rosenblum explicó que se trató del grupo que ingresó a la fuerza la recinto, junto con otros que fueron pasados por socios del club ñublensino, los que están identificados.
"Hubo, según información de los controles, gente de nuestra hinchada que son socios adherentes y tenemos los nombres, que presionaron a los controles mostrando su carnet de socio y diciendo que la gente que ingresaban eran invitados de ellos y les habían comprado la entrada. A lo menos fueron 10 personas que entraron así porque fueron 2 socios adherentes que tenemos identificados y con los cuales hablaremos personalmente", precisó.
Mejoras a futuro
En el mes de febrero del próximo año, Ñublense recibirá otro duelo de alta convocatoria, cuando Colo Colo visite a los Diablos Rojos, instancia para la cual el club ya empezó a trabajar sobre nuevos protocolos, principalmente para hacer que el ingreso al sector sur, sea más expedito.
"Revisaremos los protocolos de ingreso de la hinchada visitante, situación que había estado controlado por 7 años, pero ahora fueron sobrepasados, por ende hay que hacer cambios. Realizaremos un estudio de ingeniería para instaurar una nueva forma de ingreso a ese sector. Tenemos otro partido de alta convocatoria a fines de febrero, y queremos tener en ese momento activo este nuevo protocolo", confesó.
Dentro de los cambios, se espera utilizar la explanada del estadio (sector estacionamientos) para realizar una suerte de laberinto donde puedan ir circulando los hinchas del equipo visita, y Carabineros junto a los guardias, tengan más espacio para las revisiones.