Bastó un descuido de no más de 5 segundos para que ocurriera la tragedia en la población Vicente Pérez Rosales.
"El niño estaba jugando y había un furgón escolar estacionado, entonces se aproximó hacia la calle, pero el conductor del furgón echó a andar el vehículo sin darse cuenta que mi sobrino estaba delante y lo atropelló con la parte frontal", relató Gonzalo Montecinos, tío del menor de un año y 8 meses, identificado como Pablo Suárez Candia, quien falleció una hora y media después del impacto, en el Hospital Clínico Herminda Martín.
Alrededor de las 14.00 horas se produjo la desgracia, cuando el pequeño se encontraba al cuidado de su abuela. "Ella está devastada, en shock. No puede creer lo que ocurrió", dijo Gonzalo Montecinos, quien llegó pocos minutos después de ocurrido el atropello.
"El furgón le pasó con una rueda por encima. Mi sobrino estaba pésimo, y como no podíamos esperar la ambulancia, un vecino lo llevó en su auto particular hasta el hospital, mientras carabineros detenía al conductor", dijo Montecinos.
Según el parte médico entregado por el hospital de Chillán, el menor ingresó hasta la unidad de urgencia del recinto de salud con un severo politraumatismo, el que le provocó la muerte a las 15.30 horas.
Dada la gravedad del hecho, por instrucción de la fiscalía, carabineros de la Sección de Investigación de Accidentes en el Tránsito (Siat) se presentaron en el lugar para realizar las pericias y aclarar la dinámica de los hechos.
"El furgón venía con 6 escolares, cuando se detuvo a la mitad del pasaje 6 poniente para dejar un escolar. Este se baja acompañado por la asistente, ingresa a su domicilio, es recibido por su padre, y una vez que ve que el estudiante entra, reinicia la marcha, sin percatarse de que el niño se encontraba en la parte delantera del costado derecho del móvil", señaló el capitán Carlos Cortés.
El oficial comentó que los demás escolares no alcanzaron a ver lo que ocurrió; no obstante, tuvo que recurrir otro furgón escolar para trasladarlos, ya que el conductor del vehículo de transporte escolar, identificado como Bernardo Alarcón, de 55 años, fue llevado hasta la Segunda Comisaría de Chillán, cuartel donde prestó declaración de lo ocurrido. Según manifestó el capitán Cortés, los documentos del conductor y del vehículo se encontraban al día; no obstante, por protocolo, se le sometió a la alcoholemia, para descartar la presencia de alcohol en su sangre. Posteriormente, y tras entregar todos los antecedentes, fue dejado en libertad, a la espera de la citación de fiscalía, mientras que la desolada familia llegó hasta la unidad de emergencia del hospital de Chillán, aún esperando por la salvación del pequeño. Según comentó Gonzalo Montecinos, el padre del niño tuvo que viajar de emergencia desde Cobquecura, que es la comuna donde trabaja actualmente. La madre del menor, en tanto, permanece en estado de shock, debido al imprevisto y trágico final, en que no habría responsables penales, según comentó el capitán Cortés. "El accidente se produjo en una calzada que está dispuesta para los automovilistas. En ese contexto, no existe responsabilidad del conductor", expresó Cortés.
Gonzalo Montecinos, quien es dirigente vecinal de la población Vicente Pérez Rosales, comentó que este es el segundo atropello fatal que ocurre en el último tiempo en el sector de la avenida Ruiz de Gamboa. "Hemos hablado con la dirección de tránsito del municipio pero no nos escuchan. Lo que acá necesitamos es que mejoren la señalética y adviertan a los vehículos. Los niños como mi sobrino son inquietos, y situaciones tan lamentables y trágicas van a seguir ocurriendo si no se señaliza mejor a los conductores, para que sean más precavidos", reclamó Montecinos.
Danny Fuentes Espinoza