Alertan sobre el bajo rendimiento del trigo por las escasas lluvias primaverales
efectos. Un 35% menos en "rindes" en el secano, adelantamiento de las cosechas en la provincia y una eventual alza del precio del trigo generó la falta de lluvias desde fines de septiembre a la fecha.
L a escasez de precipitaciones durante la primavera ha traído una serie de efectos al inicio de la actual temporada cerealera, en especial en la zona de secano interior de Ñuble: menor desarrollo radicular, bajo rendimiento de la planta por estrés hídrico y adelantamiento de las cosechas.
A esto se sumaría un alza del precio del trigo y aumento del costo a futuro de los derivados del cereal, principalmente la harina.
MENORES "RINDES"
"Los agricultores esperaban producir unos 55 quintales y hoy se proyectan no más de 35 por hectárea", dijo Alfredo Wähling, presidente de la Asociación de Agricultores, frente a las proyecciones de la actual temporada cerealera, que estaría afectando los rendimientos del trigo y la avena en algunas zonas del secano interior de Ñuble.
Todo producto del comportamiento de las lluvias.
En el acumulado de este año, las precipitaciones llegan a 952 milímetros de acuerdo de la Dirección de Meteorología, muy cerca del año normal con 1092 mm. (-13%). Sin embargo, las mayores concentraciones se dieron en julio, agosto y la primera quincena de septiembre, casi un 20% más que el 2013, después de 4 años de sequía.
"En algunas zonas el suelo se saturó (secano) y en otras logró filtrar mejor (precordillera y valle)", explica el agricultor Carlos Smith.
Esta situación provocó efectos concretos en los sembrados.
"Por la pluviometría, el trigo paso prácticamente todo el invierno con el suelo saturado y eso impide el desarrollo radicular. Sin oxígeno, la raíz no profundiza", precisó Smith.
Pero el mayor problema se dio en primavera. La última lluvia cayó el 15 de septiembre, sumado a una alta radiación solar como la vivida en las últimas semanas.
Después de Fiestas Patrias, según Agrometereología, los promedios fueron en Coihueco y Pinto 21 mm., Chillán y San Nicolás 11 mm., Ránquil 9 y Portezuelo solo 4mm.
"De ese mes a la fecha han caído en promedio unos 15 mms., lo que no ha permitido el llenado del grano", explicó.
El dirigente también recalca que el trigo está rápidamente tornándose amarillo, lo que "adelantará las cosechas", que en nuestra zona se producen en enero.
Y si fuera poco, esta situación climática causó la aparición de vallicas y avenillas en la mayoría de los campos.
A diferencia del trigo, estas malezas lograron crecer entre los sembrados por la pérdida de efectividad de los herbicidas aplicados al inicio de la temporada y por las lluvias invernales.
"Hubo mucha humedad que favoreció su aparición", dice Carlos Smith.
MÁS EFECTOS
El presidente de la Asociación de Agricultores de Ñuble sostuvo que es una situación preocupante, que no tendría atisbos de normalizarse en las próximas semanas.
"Esto va a llevar a una baja considerable en el volumen de cosecha", afirmó Alfredo Wähling.
La merma por agricultor llegaría a un 35%.
Este menor "rinde" generaría una eventual alza en el valor del trigo. Asimismo, por las pérdidas que afectaría a los agricultores por una menor producción, el Seguro Agrícola solo cubriría una parte. "Con esos rendimientos no salvamos los costos", sostuvo Alfredo Wähling.
En ese panorama, lo único que los salvaría sería el precio del trigo, al igual que en la temporada pasada cuando los molineros locales y nacionales apuraron las compras para asegurar el abastecimiento a un precio razonable, lo que favoreció a los agricultores del Maule y Biobío.
"El dólar ha sostenido el precio del trigo", dijo el productor ante el alza experimentada por el tipo cambio que bordea los $600.
Por eso se prevé que el precio debería superar los $18 mil pesos el quintal.
Según Cotrisa, en Santiago se está pagando puesto en base a $18 mil (con Gluten sobre 24%), mientras que en las regiones sureñas se les debe descontar el flete. En Chillán hoy se paga a $16.500 el quintal (Gluten 30%), como se aprecia en el Molino Fuentes.
Otro de los efectos se reflejará en los precios del 2015, considerando que el trigo representa el 80% del valor interno de la harina e incide en un 30% en el costo del pan.