El próximo número del semanario francés "Charlie Hebdo", que llega hoy a los quioscos, reivindica el tono provocador que siempre distinguió a sus páginas mostrando de nuevo a Mahoma en su portada, una decisión que sus autores defendieron como la más coherente con la memoria de los asesinados en el atentado en el que murieron 12 personas.
Aunque la esperada edición circulaba desde la noche del lunes en Internet, fue ayer cuando, acompañado por el redactor jefe de la revista Gérard Biard y el articulista Patrick Pelloux, el dibujante Renald Luzier, "Luz", presentó un número especial cuyo tiraje, frente a los 60 mil habituales, rondará los tres millones de ejemplares.
"Mahomet" (Mahoma), la famosa caricatura del profeta que convirtió al semanario en una diana terrorista, abrirá el nuevo "Charlie Hebdo" sosteniendo un cartel en el que puede leerse el lema que ha unido al mundo por la libertad de expresión, "Yo soy Charlie".
A modo de titular, sobre la caricatura del profeta en lágrimas que imaginó la pluma de Luz, un titular reza en letras negras: "Todo está perdonado".
Difundida desde el lunes en la prensa internacional, la controvertida portada no ha sido mostrada por los medios de referencia del mundo árabe, así como por ciertos diarios asiáticos y africanos.
En Francia, el Consejo Francés del Culto Musulmán emitió un comunicado invitando a "mantener la calma", así como a evitar reacciones "emotivas o incongruentes" en aras del "respeto a la libertad de expresión".
"Nuestro Mahoma sólo es un buen hombrecillo que llora", precisó emocionado el dibujante ante cerca de medio centenar de cámaras que atestaban la sede del diario "Libération", cuya redacción acoge desde el jueves al equipo del semanario.
Es el mismo Mahoma que, a menudo presente en las páginas de la revista, motivó el incendio intencionado del periódico en 2011 y la masacre del pasado miércoles. Y pese a todo, un "simple dibujo". "Un dibujo para mirar el mundo con distancia" porque "Charlie", recordó el dibujante, "consiste precisamente en eso, en tomar distancia". En un hombre que llora. "Y sí yo soy 'Charlie', yo soy policía, yo soy judío, yo soy musulmán y también soy ateo", reivindicó.
París y Jerusalén acogieron ayer los funerales de algunas de las víctimas de los atentados en Francia. París ofició un emotivo funeral, encabezado por el Presidente François Hollande, por los tres policías muertos. "Clarissa, Franck y Ahmed murieron para que nosotros podamos vivir libres", dijo Hollande. El funeral coincidió con otro celebrado en Jerusalén por las víctimas judías de los ataques, en el que participaron el primer ministro Benjamin Netanyahu y la ministra francesa de Medio Ambiente, Ségolène Royal.