Aseo y ornato en polémica por entrada en vigencia de Decreto
controversia. A funcionarios de la dirección se les obligó a cumplir el horario de trabajo, los cuales a su vez protestaron almorzando en las veredas del frontis del recinto.
De los 18 años que lleva en vigencia el decreto N° 440 de la municipalidad de Chillán, que regula los horarios de trabajo y colación, recién este lunes encendió la polémica en el departamento de aseo y ornato.
El martes de la semana pasada, el director Víctor Fernández informó acerca de la aplicación del decreto y en ese contexto se les indicó a los funcionarios que a las 13 horas debían regresar a la dirección y desde ese minuto hasta las 14:30 horas se aplicaría el horario de colación para luego volver al trabajo hasta las 17:48 horas, medida que sacó ronchas entre los empleados, ya que el sistema antiguo era mucho más flexible.
"Uno de los reclamos han sido que la gente no se encuentra operativa durante las 8 horas de trabajo, lo que obviamente eso va en desmedro del mejoramiento y mantención de la ciudad, y como una forma de regular este proceso y ver como prestar un mejor servicio y dar respuestas a las innumerables solicitudes que tenemos, hemos decidido con el alcalde que sí o sí hay que hacer cumplir este decreto alcaldicio, porque es el mecanismo de control para informar tanto a los concejales y a la comunidad lo que se está haciendo", explicó Víctor Fernández, director de Aseo y Ornato.
La nueva dinámica de control molestó a funcionarios, quienes almorzaron en el frontis de la dirección, ya que ésta no tiene una infraestructura adecuada para albergarlos en el horario de colación.
"No había un control del proceso administrativo y de los horarios, a nuestros funcionarios muchas veces se les veía no cumpliendo las acciones laborales y haciendo otras (tareas) que no estaban contempladas", indicó Fernández.
Para optimizar el trabajo, la nueva dirección, encabezada por Fernández, dispuso que los camiones, encargados de repartir a la gente en las diferentes faenas en que estaban trabajando, estarían dispuestos a las 14:30 para llevar a los funcionarios al lugar que les corresponde.
"Se nos generó un problemita en que mucha gente no se va a su casa a colación y por un tema de infraestructura no hay un espacio adecuado para ellos y lo que vamos a regularizar dentro de los trabajos de mejoramiento que hay en esta dirección y eso generó reclamos de los funcionarios", recalcó el director de Aseo y Ornato.
reclamo a los concejales
Quien recibió de inmediato el reclamo fue la concejala Nadia Kaik, quien solicitó al municipio que inspeccionara lo que estaba ocurriendo.
"Recibí el reclamo de una trabajadora, porque el nuevo encargado de aseo no les tenía bloqueador, no tenían jockey y más encima no les tenía un lugar donde ellos pudieran alimentarse, y por ende ellos tuvieron que comer casi sentados en el piso para poder tomar sus alimentos", relató Kaik.
Dado que el alcalde Sergio Zarzar se encuentra de vacaciones, tanto ediles de la Alianza, como de la Nueva Mayoría, recibieron las llamadas de los funcionarios quienes pidieron que el municipio responda por la infraestructura donde poder almorzar.
"Como haya sido, primero debió conversar con la gente y debería haberles dado un plazo y en ese tiempo ubicar un lugar donde ellos pudieran almorzar y que tenga baños, si es que no pueden ir a sus casas. No me parece la manera en que se actuó y con el concejal Careaga estamos fiscalizando lo que pasó", dijo Kaik.
El "incendio" en Aseo y Ornato, por el nombramiento de un radical en un cargo de confianza de un gobierno comunal de oposición, está lejos de apagarse. Luego de que fuera nombrado Víctor Fernández como director, los cuestionamientos desde la Alianza aterrizaron en el municipio de manos de los concejales de la UDI. Luego fue desde el propio partido de Fernández que llegó la ola de críticas solicitando el congelamiento de la militancia del director de Aseo y Ornato.
Ingrid Acuña Caballero