El drama de vivir un año encerrado tras las rejas por un delito no cometido
historia. José Carlos Retamal, de 25 años, fue acusado de incendiar un vehículo hace un año, por lo que fue dejado en prisión preventiva hasta el 31 de diciembre. Su defensa convenció a jueces que testimonio era de un viejo enemigo.
"La que recuerdo es más o menos así: Yo recién había llegado de Santiago. Era un 11 de enero. Estaba de vacaciones en Coelemu con mi familia y en la tarde me junté con el Galvarino y el Michael, mis amigos. Nos fuimos a la casa de este último y ahí nos compramos unas cervezas. Tomamos casi toda la noche y nos fuimos cuando la mamá del Michael nos despertó en la mañana. Salimos de la casa, yo iba caminando hacia la mía, cuando aparecen los carabineros. Me empujan contra la pared, me dicen que no me resista a la detención y que me llevarían a la comisaría porque había incendiado un camión. Desde esa mañana, no volví a estar libre hasta un año después".
Es el relato de José Carlos Retamal Sepúlveda, de 25 años, repasando el capítulo más difícil de su vida y que concluyó el pasado 31 de diciembre, cuando los tres jueces del tribunal Oral en Lo Penal de Chillán resolvieron unánimemente absolverlo del delito de incendio, el cual nunca cometió, y que le significó estar un año en prisión preventiva.
La investigación significó un perjuicio económico, emocional y moral no solo para José Carlos, sino también para Michael Vera y Galvarino Solís, quienes también fueron formalizados por el mismo delito. No obstante, estos últimos pasaron todo el proceso de investigación con arresto domiciliario nocturno, desde el 12 de enero hasta que se entregó el veredicto, el 31 de diciembre, en medio de una emotiva jornada que no sólo implicó una resolución judicial, sino el cambio de vida para los tres imputados.
Testigo protegido
"Este es un caso lamentable, pero no podría decir que la responsabilidad de la absolución recae sobre el Ministerio Público por su mala gestión, porque en realidad ellos tenían como piedra angular en su argumento contra los imputados la declaración de un testigo presencial", cuenta Humberto Serri, defensor penal público que asumió la representación de los imputados.
Aquella mañana del 12 de enero de 2014, según relató José Carlos Retamal, luego de ser detenido, pasó a control de detención junto a sus dos amigos, donde se les acusaba de haber incendiado alrededor de las 5.30 horas un camión tres cuartoS, propiedad del dueño de un supermercado ubicado en la esquina de Manuel Antonio Matta con Délano, cerca del centro de Coelemu.
En aquella ocasión, el fiscal solicitó ampliar la detención la detención un día, ya que el Labocar realizaría las pericias en el lugar de los hechos. Sin embargo, había un testimonio que aseguraba haberlos visto en aquella intersección aplicando fuego con un encendedor de color rojo a la camioneta marca Kia, modelo Frontier, que resultó completamente destruida.
La versión del testigo presencial fue tan exacta, que incluso en las dos ocasiones que el abogado defensor, Humberto Serri, solicitó la revisión de medidas cautelares, los jueces de Garantía aseveraron que la libertad de Retamal "constituye un peligro para la sociedad".
"Lo más doloroso es no poder estar con tu familia. Estar encerrado sin poder verlos cuando quieres y no poder ir a donde quieras, sin que te lo impidan las rejas", relata José Carlos Retamal, quien recordó su estadía al interior del Centro de Detención Preventiva de Quirihue, donde permaneció como interno durante el periodo de investigación. "Debí ser fuerte. Pero no tanto físicamente, para que no me pasaran a llevar, sino que emocionalmente, porque uno se puede volver loco. Hay internos de alta peligrosidad y el trato de Gendarmería es pésimo. Me tocó ver agresiones que nunca saldrán a la luz pública, así y varias cosas más. Verdaderas humillaciones. Es realmente un lugar horrible", señala José Carlos Retamal, quien manifestó que sin el apoyo de su familia ni de su abogado defensor, Humberto Serri, habría sido difícil aguantar en medio de un clima tenso.
"Dentro de la cárcel me encontré con muchas personas, algunas buenas, y otras definitivamente malas, las que llevaban adelante una 'escuela del delito', pensando en cuál iba a ser su golpe una vez que lo dejaran salir por la puerta ancha", dice José Carlos Retamal.
Juicio
Según comentó el abogado Humberto Serri, el 29 de diciembre de 2014 el testigo protegido, quien resultó ser un sujeto llamado Diego Muñoz, no se presentó en el juicio.
En la última instancia judicial, donde se debatiría si el tribunal accedería a la petición de fiscalía de condenar a los tres involucrados a 5 años y un día de presidio, los testimonios periciales derribaron la prueba que había presentado la parte acusadora.
"Se aclaró que el testigo protegido de fiscalía había asegurado destruir la vida de mi representado, porque éste estaba saliendo con su ex polola. Además, se comprobó que el fuego se había iniciado desde adentro del vehículo, donde se encontraron residuos de petróleo. Y no, como había dicho el supuesto testigo, quien aseguró haber visto cómo Retamal prendía fuego en la ventana del lado del conductor. Nosotros esperábamos que llegara Diego Muñoz al juicio, porque ahí él podría repetir que vio a los tres imputados incendiar también paraderos y golpear perros de la calle. Imaginamos que no llegaría, porque incluso se demostró que Carabineros nunca encontró los paraderos supuestamente quemados".
Libertad
"Aún no entiendo por qué hizo lo que hizo. Cuando lo supe sólo sentí impotencia. Yo estaba bien. Tenía mi empleo en Santiago y lo perdí, al igual que mi polola. Perdí eso y mucho más", dice José Carlos Retamal, a casi un mes de haber salido en libertad. "El 31 de diciembre dieron el veredicto y lo primero que atiné fue a agradecer incluso a los jueces. Abracé a mis amigos que tenía al lado y también a mi abogado. Me sacaron las cadenas y me fui donde mi familia y los abracé como nunca", dice Retamal, quien dice no tomará acciones legales contra Diego Muñoz. "Estar en la cárcel es una experiencia tan terrible que no se la deseo a nadie. Ni al que me hizo entrar en ella".
Según comenta el defensor Penal Público, Humberto Serri, "no existe regulada una indemnización por haber estado preso un tiempo que no corresponde y que haya sido así demostrado en un juicio". En el caso de José Carlos Retamal, podría recurrir a la Corte Suprema para presentar un recurso judicial; sin embargo, según señaló el mismo Serri, su representado se encuentra conforme. "Eventualmente, él puede seguir acciones legales, pero ahora que recuperó su libertad, se ve satisfecho". En cuanto a la institución que él representa, Serri manifestó que como abogado, el caso culminó aquella jornada previa al año nuevo. "La defensoría penal pública se preocupa del proceso penal, y ahora mis defendidos fueron absueltos y nosotros cerramos este proceso".
Danny Fuentes Espinoza
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de enero de 2014 Fue el día en que ocurrieron los hechos. José Carlos Retamal salía durante la mañana de un domicilio cuando fue detenido, ya que un supuesto testigo presencial lo vio crear incendio.
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veces se revisó su medida cautelar El tribunal de Garantía afirmó su prisión preventiva por considerarlo un "peligro para la sociedad", basados en el testimonio de la expareja de la que era entonces polola de Retamal.