No solo la biología determinaría la edad en que se alcanza la menopausia, sino que también la exposición a ciertos productos domésticos comunes y sus contaminantes, según concluyó un estudio de la Universidad de Washington en St. Louis (EE.UU).
Investigadores de esa casa de estudios analizaron los factores que causan la menopausia -la etapa reproductiva que marca el fin de la edad fértil de una mujer- estudiando a 31.575 mujeres que participaron en la encuesta gubernamental National Health and Nutrition Examination Survey.
Según consignó la revista Time, la profesora Amber Cooper y su equipo entrevistó cada dos años a estas mujeres con el fin de conocer su situación nutricional y su salud en general. Entre otras cosas, se les preguntaba si habían alcanzado la menopausia.
En algún momento entre 1999 y 2008, las participantes también eran sometidas a pruebas de sangre y orina que eran analizadas por los científicos para determinar si había presencia de ciertos químicos, entre ellos dioxinas contenidas en pesticidas, ftalatos encontrados en fragancias, plásticos, cosméticos y spray para el cabello; estrógenos de origen vegetal y bifenilos policlorados, entre otros.
Los investigadores encontraron que las mujeres con los niveles más altos de 111 de estas sustancias químicas, en promedio entraban a la menopausia entre 1,9 y 3,8 años antes que aquellas con niveles más bajos de estos componentes.
Para asegurarse de que la exposición a estos químicos influía en una menopausia más temprana, Cooper y sus colaboradores realizaron otros análisis, incluyendo uno en que participaron mujeres cercanas a la menopausia (con edades entre 45 y 55 años). Allí encontraron una asociación similar. También descubrieron que no solo se trataba de la exposición, sino que el incremento de la exposición a lo largo de los años también estaba asociado a problemas con la función de los ovarios, otra potencial consecuencia de los químicos en la salud reproductiva.
Cuando los científicos observaron a todas las mujeres de la encuesta que tenían 30 años o más, aquellas con los niveles más altos de químicos en los tests de sangre y orina eran seis veces más propensas a ser menopáusicas que las mujeres con los registros más bajos.
"Esta es la punta del iceberg", dijo Cooper a Time. La académica subrayó, sin embargo, que los resultados no prueban que la exposición a estos químicos causa una menopausia temprana, sino que solo observaron que ambos elementos están de alguna forma conectados.
"Necesitamos más estudios longitudinales para entender mejor cada uno de estos químicos", añadió Cooper.
Estudios anteriores han vinculado ciertos químicos con alteraciones de hormonas reproductivas, entre ellas el estrógeno, lo que después puede tener efectos adversos para el corazón y los huesos.
Estos trabajos han mostrado también que lo preocupante es el hecho de que, debido a que se trata de químicos comunes que se encuentran normalmente en productos domésticos, son muy pocas las mujeres que puede reducir su exposición a ellos. Esto también se debe a que cada uno de los compuestos tiene vidas promedio distintas, es decir, el tiempo en que se demoran en descomponerse completamente.
Las mujeres pueden intentar reducir su exposición a estos químicos usando productos que no contengan fragancias sintéticas, es decir, los que son etiquetados como "fragancia" o "perfume" y los que contienen ftalatos. También se puede optar por productos de belleza orgánicos, los que no contienen residuos de pesticidas y otros químicos.
Cooper aconseja a sus pacientes ser más conscientes de sus posibles fuentes de exposición, incluyendo los plásticos de los envases de alimentos, y calentar la comida en el microondas sólo en envases de vidrio y papel. "Mi objetivo no es asustar a las mujeres, sino crear conciencia y promover investigación futura", sostuvo.
El estudio fue publicado en la revista PLOS One.
De los 111 componentes estudiados por el equipo de la Universidad de Washington en St. Louis, hubo 15 sustancias químicas, nueve PCB (policlorobifenilos), tres pesticidas, dos ftalatos y un furano (un tóxico químico) que requerirán de una evaluación más profunda porque estaban significativamente asociados con edades más tempranas de la menopausia y potencialmente tenían efectos perjudiciales en la función de los ovarios.
31.575
mujeres fueron
analizadas en este estudio, con datos de una encuesta nacional realizada en EE.UU.
1,9 y 3,8
años se adelantó, en promedio, la menopausia en las mujeres con mayores niveles de químicos en su sangre y orina.