De no haber sido por el cáncer que enfermó su cuerpo, el músico Bob Marley hoy cumpliría 70 años. El artista que hizo recorrer el mundo al reggae y su natal Jamaica, nació el 6 de febrero de 1945 y falleció con sólo 36 años el 11 de mayo de 1981, construyendo una carrera que repercute hasta hoy.
Y según Chris Salewicz, uno de sus biógrafos más reconocidos y autor del libro "Bob Marley: The Untold Story" (Bob Marley: La historia no contada), los cortos 36 años que duró su vida estuvieron llenos de obstáculos que según el autor lo ayudaron a ser el artista de renombre mundial que es en la actualidad.
"Lo conocí en 1979, cuando viajé por unas semanas a Jamaica para entrevistarlo y te puedo decir que se veía extraño, cansado, exhausto. Trabajaba mucho", recuerda Salewicz sobre la primera impresión que se hizo del músico hace ya 36 años.
El escritor británico además describe a Marley como "humanitario" y un hombre "altamente productivo", en una entrevista concedida a EFE.
Justicia y humildad
Uno de los aspectos que caracterizó la carrera y personalidad del cantante jamaiquino fue su estrecho vínculo con causas sociales. Y su biógrafo asegura que su espíritu revolucionario se remonta a la década de los 60, cuando el intérprete de canciones de temática social como "No woman, no cry", "Crazy Baldhead" o "War" viajó varias veces a EE.UU. para visitar a su madre, que se había mudado a Delaware, y tratar de ganar allí dinero.
"Trabajó en una fábrica de autos y para ese tiempo la segregación racial era muy fuerte", cuenta su biógrafo, que explica que los conflictos sociales que pudo observar mientras estuvo en Estados Unidos inspiraron muchas de las letras que luego grabó y popularizó junto a la banda The Wailers en 1970, cuando regresó a la isla caribeña.
Fue con esa experiencia que Salewicz asegura que el pensamiento de Marley cambió y comenzó a interesarse cada vez más en las temáticas sociales, al mismo tiempo que empezaba a asumir el estilo de vida rastafari, religión que practicó por el resto de su vida y que surgió en los años 30 en su natal Jamaica.
Salewicz explica que canciones como "Them Belly Full (But we hungry)" y "Zimbabwe" son parte de ese espíritu revolucionario con sed de justicia social que movió la música de Bob Marley.
"Hay un misterio poético que persigue a Bob Marley, que lo hace brillar aún hoy", afirma su biógrafo, quien es un convencido de que gran parte de esa mística tuvo que ver el productor también británico Chris Blackwell, que catapultó a la fama internacional al explotar comercialmente sus "dreadlocks" y el resto de su inusual imagen para lanzar el álbum "Catch a Fire" en 1972.
Fue entonces cuando "Bob Marley empezó a convertirse en un arquetipo de la verdad y la justicia, un verdadero icono de la revolución", asegura, aunque reconoce que "lo que hizo grande en vida y por lo que se le recuerda todavía es su humildad".
Pero más allá de su fama global, la carrera de Marley comenzó en Jamaica. El artista nació en Nine Miles, y luego en el suburbio de Trench Town, en Kingston, donde grabó sus primeros sencillos. Y fue en 1963 que se unió a la banda que aún toca sus éxitos: The Wailers.
Un aspecto que marcó su vida religiosa fue la visita a Jaimaica en 1966 del emperador de Etiopía y deidad del ratafarismo, Haile Selassie I, quien el rastafarismo cree que es la tercera reencarnación de Jah, abreviación de Yahvéh.
Una década después, el músico recibió un disparo días antes de que se realizara un concierto para fomentar la unidad nacional en Jamaica. El atentado, que es atribuido al partido de la oposición en ese momento, fortaleció la imagen política de Marley, que en ese momento ya era un icono revolucionario.
En 1978, Bob Marley realiza su primer viaje a África y visitó Kenia y Etiopía, cuna de los rastafaris. En 1980, realizó un concierto en la ceremonia oficial de independencia de Zimbabue frente a unas 80.000 personas, consagrándose como una figura ligada a la política.
"Bob Marley trabajó muy duro, nunca paraba. Se podría decir que en esos últimos años inconscientemente sabía que sus días estaban contados", afirma Salewicz.
En 1966, Bob Marley se casó con Rita Anderson, quien actualmente es considerada su viuda. Y aunque se dice que tuvo seis hijos (cuatro biológicos con Rita -Sharon, Cedella, Ziggy y Stephen-, y dos adoptados, Stephanie y Serita), hay dudas respecto de la cantidad de hijos que realmente tuvo el músico. Pese a esto, su biógrafo asegura que su familia está "orgullosa" del legado del artista jamaiquino que incluye el disco póstumo "Legend" (1984).