Póngase en mis zapatos, es el slogan de la campaña de la Asociación de padres cultivadores, cuyos hijos padecen de epilepsia reflectaria, y que requieren del aceite que se extrae de la marihuana o cannabis sativa, para detener la enfermedad.
Sus testimonios llegaron ayer a la gobernación, al igual como se realizó en todo Chile, donde cada asociación entregó una carta a las autoridades en la que detallan en parte su padecimiento y en la que además exigen apurar la legalización de esta planta.
"La idea es pedirle al gobierno que se ponga en nuestros zapatos, de que el gobierno se dé cuenta que la canabis, es la medicina alternativa que realmente nuestros niños necesitan, ya que ellos sufren de epilepsia reflectaria, que no tiene cura y que día a día le están entregando droga", comentó José Burdiles, presidente de la asociación en Chillán.
Los pequeños, que también llegaron a las escaleras de la gobernación, junto a sus madres, exigieron que cuanto antes se les tome en cuenta su padecimiento, ya que muchos de ellos toman hasta 6 drogas en un día, para calmar sus episodios.
"Es muy difícil y frustrante saber que hay una medicina para mi hijo que calmará sus crisis, pero que no es legalizada. Uno ve como sufre y que con este aceite que uno elabora en forma artesanal él se siente mejor. No entiendo como no ven este argumento a la hora de legislar, porque si realmente le diéramos la dosis de aceite que necesita su vida sería mucho mejor", dijo Yenny Ruíz , cuyo hijo de 15 años, hoy está postrado en una cama.
Irma González, madre de un menor con este tipo de epilepsia, aseguró que, "la ley te limita y que tiene vacíos, y te permite ser consumidor medicinalmente o recreativamente pero cualquier forma de obtenerla es un delito".