Entrenamiento, charla motivacional, la presencia de un sicólogo deportivo y una tarde recreacional jugando paintball, fueron parte de las actividades que realizó ayer el plantel de Ñublense en su primer día de concentración ene l hotel Colonial del Maule en la localidad de Villa Alegre al norte de Linares.

La idea de viajar hasta el conocido recinto que ha albergado en varias ocasiones a los diablos rojos, surgió del técnico Fernando Díaz con el objetivo de abstraerse de lo que sucede en la capital de Ñuble y la presión que pudiera existir a raíz de los malos resultados que hoy tiene al plantel en zona de descenso.

Va a ser importante porque todos saben en la situación en que estamos y estas cosas vienen bien porque lo más importante es que estaremos unidos que es lo que más queremos, y esto nos vendrá muy bien y esperamos que nos sirva, que a eso es lo que vamos", señaló el delantero Sebastián Varas.

Para Jonathan Cisternas, quien conoce bien estos terrenos, la estadía en el recinto maulino "sirve para unirnos, estar más juntos, realizaremos un trabajo especial, tendremos un sicólogo y eso ayuda mucho porque durante estos dos días debemos prepararnos para pensar en que tenemos por delante un solo objetivo que es dejar a Ñublense en Primera División".

El "Jinete" repasa las virtudes del recinto. "Nos hace bien, es muy tranquilo, una zona con mucha naturaleza, pasmaos mucho rato juntos. Tenemos una virtud que nos llevamos todos muy bien, hay una base que nos conocemos hace mucho tiempo y estos dos días nos servirán para eso", repasó.

El volante Octavio Pozo también destacó la unión de grupo que se fortalecerá en esta estadía en Villa Alegre y de paso reconoció que tomó con un grado de sorpresa la decisión del técnico de viajar a esta mini concentración.

"Todo esto nos sirve para seguir más unidos. Realizaremos actividades distintas, en lo personal un poquito sorprendido por este requisito que pidió el profe, pero creo que nos va a hacer muy bien", indicó.

El plantel retorna esta tarde a Chillán para retomar los entrenamientos el día lunes en el complejo Paso Alejo.

patricio.borquez@cronicachillan.cl

El complejo Colonial del Maule se ha convertido en una suerte de cábala para Ñublense, y es que el recinto emplazado en la apacible localidad maulina de Villa Alegre, ha recibido a los planteles del rojo en situaciones similares a las que vive hoy en día, teniendo como resultado la permanencia en la categoría.

Si bien Jonathan Cisternas asegura que en ningún caso toman la ida a Villa Alegre como una cábala, si reconoce que los jugadores tienen algunos secretos guardados para que todo en la cancha salga a la perfección.

"Yo no creo mucho en las cábalas. Tengo una suerte de ritual, siempre concentro con Jockey, así que vamos a ver si sigue funcionando", afirma el volante. Octavio Pozo también reveló sus secretos en este aspecto.

"Siempre antes de irme me despido de mis dos hijos y mi señora que me desean éxito. Antes de los partidos le pido harto a la Virgen de Lo Vásquez que siempre me ha cumplido en muchas cosas, soy bien católico", señaló.

Pero quien tiene una cábala definida es el técnico Fernando Díaz, quien repite la vestimenta para dirigir, si su equipo gana o empata sus respectivos partidos.