Usuarios del transporte público desconocían cambios a trazados
chillán. Desinformación. Esa es la palabra que define el primer día de la iniciativa vial. La ciudadanía descargó su ira en contra de las autoridades.
Diversas reacciones generaron los cambios a los trazados del transporte público en Chillán. Tal como era de esperar, los usuarios fueron los más descontentos con la medida. Ya a eso de las siete de la mañana se empezaban a vislumbrar las primeras caras de desconcierto. Nadie sabía "para dónde iba la micro", literalmente.
Con el transcurrir de la mañana la situación empeoró. Muchas personas esperaban sin éxito su colectivo o micro por 5 de Abril, otros lo hacían por Maipón e Isabel Riquelme, lo cierto es que esperaban y esperaban y su transporte nunca pasó.
Dicha realidad no cambió con el pasar de la tarde. Ya en horario de salida del trabajo, los chillanejos trataron de ubicarse, sin embargo, muchos tuvieron que recurrir nuevamente a Carabineros e inspectores para que les dijeran qué ruta tomar.
Escenario aparte fue el que vivieron los choferes de colectivos y microbuses. La gran mayoría ya tenía su rutina definida, por lo que muchos sirvieron de orientadores a las personas que no entendían los nuevos cambios.
los más perjudicados
Una de las palabras que más se escuchó ayer en relación al Plan de Transportes fue "desinformación". Tanto en la calle como en redes sociales, las personas descargaron su enojo con las autoridades. A juicio de muchos, los trazados se hicieron sin consultarles a los actores más importantes: la ciudadanía. Dicha acotación no es menor, considerando que más del 60% de los chillanejos ocupa el transporte público en la comuna.
Para Marcela Vera, lo que ocurrió ayer es una vergüenza. Según lo que comentó la secretaria de un importante medio escrito de la ciudad, la falta de información fue la principal falencia de la iniciativa.
"Yo viajo constantemente y me tuve que ir a pie al trabajo, porque no tenía la información. Antes no tenía ningún problema, ya que vivo prácticamente dentro de las cuatro avenidas, en el sector de Avenida Collín con Sargento Aldea, pero mi línea que ocupo, la 42 de colectivos y 13 de buses, no la vi pasar ayer".
Mismo juicio tuvo Cecilia Henríquez, quien opinó que "esto se dio a nivel de autoridades y no se dio a los usuarios. Hemos tenido bastantes dificultades porque hicieron cambios sin tomarnos el parecer a nosotros".
La dirigente vecinal indicó que sólo una vez se le invitó a un conversatorio para interiorizarse de los cambios, pero después nunca más se le citó. "Nadie está informado. Yo desde un principio dije que la locomoción particular es la que hay que regular. Una vez me invitaron a una reunión, pero nada más. Acá en mi villa hay muchos adultos mayores, dentro de las que me incluyo, nosotros vamos a ser los que vamos a tener problemas, no ellos que andan en sus vehículos".
Otro de los reclamos constantes que se escucharon ayer en las calles fue el de las distancias. Ahora las personas tendrán que caminar una o dos cuadras para tomar su locomoción. El problema radica en que un alto porcentaje de la gente que toma locomoción en sectores como 5 de Abril, lo hace cargada con productos del Mercado o los supermercados, situación que fue advertida en su momento a las autoridades.
Ese es el caso, por ejemplo, de María Alarcón, quien varias veces a la semana va de compras al centro. Ayer no fue la excepción, no obstante, algo cambió…
"Yo tomo el Rápido, la tomaba aquí en el Mercado y ahora tengo que tomarla en Isabel Riquelme. Ahí se nota que no pensaron bien las cosas, ahora la gente que sale de supermercados y el Mercado tendrá que caminar cargado como burro varias cuadras. Muy mal los cambios, yo en los particular tengo una artrosis severa en mis pies, imagínese cómo voy a andar tanto ahora y cargada. No sé a quién le consultaron las autoridades para hacer estos cambios", expresó la ofuscada usuaria.
Nelly Vargas, comerciante del lugar, también criticó el alejamiento de los recorridos. "Yo trabajo años acá en Maipón y toda la gente preguntándome a mi dónde tomar sus micros, una desinformación total de la gente. Yo igual tomo micro y llevo mercancía, y si me preguntan tampoco sé ahora dónde tengo que ir a tomar mi locomoción colectiva".
La vendedora, en ese sentido, señaló que "podría haber una señalización pegada en las calles, porque si bien se repartieron volantes con información, mucha gente no entiende eso o no lo lee".
Otro aspecto que no se tomó en consideración fue la población flotante. Muchas personas viajan de otras comunas de la provincia a Chillán, ya sea por trabajo, salud o estudios. Éstos son otros de los afectados con este nuevo plan vial.
"Yo vengo del El Carmen, todos los días viajo y normalmente tomo los Rápidos o los colectivos seis u ocho. Yo en mi caso particular nunca me fijé que iban a cambiar los recorridos del transporte, nunca vi un afiche o escuché por radio sobre los nuevos trazados. No me gustaron los cambios, pero habrá que adaptarse nada más", indicó Nicol Rivas, estudiante de la Universidad del Bío Bío.
Caso parecido le ocurrió a Cindy Hernández, alumna de Enfermería de la Universidad Concepción, en Chillán, quien todos los días viaja de Yungay a sus clases. Ayer tenía un test, pero finalmente no lo dio, debido a que no llegó a la hora su prueba.
"Lo que me pasó a mí fue tragicómico. Yo llegué a Chillán, fui a tomar la micro donde siempre lo hago, espere un rato y no pasó nunca mi locomoción. Me percaté que mucha gente andaba perdida y le iban a preguntar a un carabinero que estaba en la esquina. Yo hice lo mismo y ahí me di cuenta de los cambios. Al final llegué con una hora de atraso a la evaluación y no pude rendirla", pormenorizó la joven yungayina.
gremios transportistas
Visiblemente contrariados por los cambios se mostraron los colectiveros. Cabe recordar que gran parte de las modificaciones las absorbió este gremio, es por ello que el descontento era generalizado al consultarles por las nuevas rutas.
"Aquí no hubo un estudio consensuado, esto fue por la vía de imponer. Nosotros no tuvimos ninguna alternativa de modificar nuestros recorridos. A los choferes nunca se les tomó en cuenta", expuso Raúl San Martín, chofer y dirigente colectivero.
Manuel Saavedra, colectivero de la línea 29, por su parte, apuntó que "realmente son perjudiciales estos nuevos recorridos. Nos dejaron por calles muertas donde no tenemos pasajeros, como es el caso de Maipón, entre 18 de septiembre y Arturo Prat. Me gustaría que las autoridades escucharan nuestra posición".
Otro de los gremios que criticaron la puesta en marcha fue el de los microbuseros. A su parecer, el inicio de los nuevos trazados fue precipitado y sin la implementación necesaria para su apertura.
"Como chillanejo me gustaría que esto resultara, pero pienso que fue un error haber iniciado los cambios ayer, porque no estaban las condiciones para operar. No habían paraderos definidos, los parquímetros aún sin retirar y lo principal, los usuarios desinformados, así que pienso que se improvisó", reprochó Humberto Llanos, presidente del gremio de taxibuses de Chillán.
Una de las medidas más polémicas del nuevo plan era sacar desde la calle 5 de Abril al transporte público. El seremi de la cartera, César Arriagada, nunca transó ese punto con los gremios. No obstante, ayer se observó que varias líneas seguían transitando por la vía, hecho que generó molestia en algunos gremios. "La idea era sacar vehículos de 5 de Abril, sin embargo, hay tres líneas (32-40-42) que fueron acomodadas a última hora. Entonces eso es lo que a nosotros nos parece poco serio, porque se acordó que el transporte público no pasara por 5 de Abril y eso no se respetó", expresó Raúl San Martín, lÍder colectivero.