Asumió recientemente la vocería del movimiento Ñuble por la Vida, organización laica que surgió como respuesta al proyecto que recientemente envió la Presidenta Michelle Bachelet al Congreso sobre el aborto en tres causales: inviabilidad fetal, peligro de vida de la madre, y violación. Gabriela Vega, oriunda de Yungay, estudio en el colegio Divina Pastora de la comuna, lo que desde pequeña le despertó una profunda vocación religiosa, la que se ha expresado en su participación en diversas instancias en la Diócesis de Chillán.

Precisamente, su activa presencia por 22 años, junto a su marido en la labor Neocatecumenal (ayuda a la Diócesis para que esté inserta en las diferentes parroquias), más su experiencia de vida, conocida por el obispo Carlos Pellegrín, fueron determinantes en llegar a la coordinación del naciente movimiento.

Madre de tres hijos vivos, y "tres en el cielo", como ella denomina, (producto de tres abortos espontáneos) y debiendo enfrentar problemas para embarazarse y a su vez, dificultades durante la gestación, Vega es una agradecida de la posibilidad que ha tenido de ser madre, y recibir a los hijos, por lo que se define como una defensora de la vida, "pues forma parte de los derechos humanos más esenciales", puntualiza.

DURA EXPERIENCIA

Producto a la situación que le ha tocado enfrentar, Vega explica que ha debido pasar por todos los procedimientos médicos que el actual proyecto busca legalizar.

"He tenido que entrar a la sala de parto, hacerme el vaciado uterino, lo mismo que se hace en los abortos provocados", remarca.

Pero pese a todo lo que ha vivido, no transa sus principios, "pues uno siempre debe darle la oportunidad a la vida, aunque las cosas se vean difíciles" detalla.

Cuenta que su primer embarazo fue calificado como "inviable" por parte de tres facultativos, me decían que mi hijo no tenía posibilidades de vivir. "No obstante, llegué donde un médico católico en Concepción, conversamos, y me dijo esperemos, démosle una oportunidad, y hoy mi hijo tiene siete años, va en segundo básico, es un niño absolutamente normal", recuerda emocionada.

Respecto a la evaluación que hace de la actividad de la semana pasada, en el frontis de la Catedral de Chillán, Vega, la calificó como positiva, "ya que llegaron más de un centenar de personas, lo que es muy alentador porque el movimiento lleva alrededor de un mes, y además, la reunión no tuvo una mayor difusión , sólo por redes sociales", sentenció la vocera de la nueva agrupación de defensa de la vida de Ñuble.

Ñuble por la Vida

Se formó hace aproximadamente un mes. Conformada por laicos, busca sumar fuerzas para evitar que se apruebe el proyecto sobre despenalización del aborto , que envió la Presidenta Bachelet al Congreso.

Durante el mes de abril está planificada la primera marcha de la agrupación en la capital de la provincia de Ñuble.